En el marco de la Semana Santa, el pescado se consolida como uno de los alimentos más consumidos en los hogares peruanos. Su valor nutricional y su protagonismo en la tradición culinaria lo convierten en el plato estrella de estas fechas. Sin embargo, su alta demanda también incrementa los riesgos si no se manipula o conserva adecuadamente.
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Ante esta situación, el Ministerio de Salud (Minsa), a través del Instituto Nacional de Salud (INS), exhortó a la población a tener especial cuidado al momento de comprar, limpiar y preparar pescados y productos marinos, a fin de evitar intoxicaciones alimentarias.
“El consumo de pescado en mal estado puede provocar graves problemas de salud. Por eso, es fundamental que las personas aprendan a identificar un producto fresco antes de adquirirlo”, advirtió Luis Aguilar Esenarro, nutricionista del INS.
Cómo reconocer un pescado en buen estado
El especialista detalló que existen señales claras que permiten identificar un pescado fresco. Entre ellas, mencionó que la piel debe lucir brillante, sin heridas visibles, y con las escamas firmemente adheridas. “Si al pasar el dedo sobre el cuerpo del pescado se desprenden muchas escamas, significa que no está en buen estado”, indicó.
Aguilar también aconsejó prestar atención a otros indicadores como:
- Olor: debe ser suave y fresco. Un olor fuerte o desagradable es señal de descomposición.
- Ojos: claros, brillantes y no hundidos.
- Carne: firme al tacto; si se presiona y vuelve rápidamente a su forma original, está apta para el consumo.
- Branquias: de color rojo intenso. Si son grises o amarillentas, es mejor no adquirirlo.
Asimismo, se desaconseja comprar pescado con escarcha o cristales de hielo, ya que esto podría revelar una ruptura en la cadena de frío o un almacenamiento prolongado.
Compra segura y conservación adecuada
El INS hizo hincapié en la importancia de adquirir pescado únicamente en establecimientos autorizados, que cuenten con condiciones sanitarias y sistemas de refrigeración adecuados. La temperatura debe mantenerse entre 0°C y 4°C en refrigeradores, y en congeladores debe alcanzar al menos -18°C. Estos espacios deben disponer de termómetros visibles para verificar la correcta conservación de los productos.
Un aliado para la salud
Más allá de su presencia en las mesas durante Semana Santa, el pescado es altamente recomendado como parte de una dieta equilibrada. Rico en ácidos grasos omega-3, ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y fortalece el sistema inmunológico.
Según las Guías Alimentarias del Minsa, se recomienda su consumo al menos dos veces por semana. Por su valor nutricional, el pescado es especialmente beneficioso para niños, adolescentes, gestantes y madres lactantes.
En estas fiestas, tradición y salud pueden ir de la mano, siempre que el consumo de pescado sea responsable e informado.



