Un grupo de vecinos de la urbanización Monteverde, situada en el distrito de Castilla protestaron en rechazo a la conexión de una red de desagües de 50 nuevas viviendas que pretende realizar la constructora Galilea a la red sistema de alcantarillado existente, de la primera etapa, el cual, según los residentes, presenta problemas de constantes colapsos desde hace años.
Los moradores aseguran que la infraestructura sanitaria actual no da abasto para las viviendas ya existentes, provocando constantes rebalses, malos olores y riesgos sanitarios.
“La constructora Galilea quiere unir los pozos de desagüe con la primera etapa y esto nos va a perjudicar a futuro porque acá hay siempre colapso de desagües. Sin embargo, nos informan que nos van a cambiar las bombas de desagüe, pero no hay ningún documento que avale esto”, mencionó Kathy García.
De acuerdo a los vecinos, justamente en la zona donde se pretende hacer la conexión de las nuevas casas construidas es donde se forman grandes aniegos de aguas residuales antes el colapso de desagüe.
“El problema del desagüe es de todos los días, y conectar la red de estas nuevas casas va empeorar la situación. Además, sufrimos por la falta de agua”, comentó otra vecina.
Piden intervención
En tanto, los obreros de la constructora Galilea, inició los trabajos la mañana de este martes 22 de abril. Sin embargo, los vecinos mostraron su rechazo. “Al correo de los vecinos llegó un documento sobre el inicio de los trabajos, pero no hubo socialización previa”, comentó un vecino.
Asimismo, los vecinos solicitaron la intervención de la municipalidad y de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento, exigiendo que cualquier nuevo proyecto habitacional incluya una solución sanitaria independiente o la renovación completa del alcantarillado actual.
Desde la constructora Galilea aún no se han pronunciado oficialmente sobre la denuncia.
Cabe recordar que el fenómeno del ciclón Yaku, la urbanización Galilea sufrió la inundación de decenas de viviendas situadas en la primera etapa e, incluso los moradores tenían que ser evacuados en llantas inflables, debido a que el ingreso quedó convertido en una inmensa laguna de aguas pluviales que se mezclaron con desagües.