Perú, Estados Unidos, Argentina y otros países del continente americano dieron un paso firme en la lucha contra el crimen organizado al solicitar formalmente que el grupo delictivo transnacional Tren de Aragua sea declarado como organización terrorista por todos los Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
La declaración, la impulsó el Gobierno del Perú y tuvo el respaldo de Ecuador, El Salvador, Panamá y Paraguay, la misma que se presentó durante la 55ª Asamblea General de la OEA, realizada en Antigua y Barbuda. En el documento, los países firmantes condenaron enérgicamente la violencia sistemática del Tren de Aragua y su impacto desestabilizador en la región.
“Denunciamos la violencia sistemática empleada por el Tren de Aragua para sembrar el miedo, ejercer control territorial, socavar la gobernabilidad democrática y desestabilizar las sociedades”, señala el pronunciamiento difundido por la Cancillería peruana.
La iniciativa busca que los Estados miembros adopten marcos jurídicos similares que permitan perseguir penalmente a los integrantes de esta organización, congelar sus activos y ejecutar medidas más efectivas para frenar su expansión. También se exhortó al intercambio de información clave, como datos biométricos e inteligencia financiera, para fortalecer la cooperación regional y desarticular las operaciones transfronterizas del grupo criminal.
Con este paso, el Perú y los países aliados envían una señal clara de que la comunidad internacional no tolerará la impunidad del Tren de Aragua y reafirman su compromiso de trabajar de forma conjunta para enfrentar una amenaza que traspasa fronteras.
¿Qué es el Tren de Aragua?
Surgida en la prisión de Tocorón, en el estado venezolano de Aragua, el Tren de Aragua es una organización criminal que en la última década ha expandido sus operaciones a varios países de Suramérica.
El Gobierno de Donald Trump, que acusa al régimen de Nicolás Maduro de cooperar con el Tren de Aragua, ya designó formalmente al grupo como organización terrorista.