En la sección Piuranos de Éxito de Reporteros 365, conversamos con Kleber Cruz García, piurano que desde Alemania se desempeña como responsable de compras de café en América Latina para la firma GEPA, pionera del comercio justo en Europa. Su historia es reflejo de esfuerzo, constancia y compromiso con sus raíces.
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Durante la entrevista, Kleber comparte su trayectoria personal, la filosofía de GEPA y los principales desafíos del café piurano en los mercados internacionales. También explica el impacto del comercio justo en la vida de los productores y el papel clave de las cooperativas para lograr un desarrollo sostenible en la región.
¿Cómo fue su historia personal y profesional hasta llegar a ocupar un cargo internacional?
— Salí del país en mi juventud con el objetivo de estudiar en el extranjero. Con el tiempo, formé una familia y terminé mis estudios en economía y cooperativismo. Desde mediados de los años noventa trabajo en una organización de comercio justo en Europa, donde soy responsable de las compras de café en América Latina.
¿Qué representa la organización para la que trabaja y cuál es su filosofía?
— Surgió en los años sesenta y setenta como un movimiento de voluntarios que buscaban abrir mercado a productos del sur global. La idea central es dignificar la vida de los productores a través del comercio, no de la ayuda. Se adquieren diversos productos como café, cacao, miel o artesanías, pero siempre priorizando la calidad, porque un producto de calidad merece un precio justo.
¿Qué vínculos se tienen con la región de Piura?
— Desde inicios de los noventa se trabaja con cooperativas locales como Norandino, empezando con pequeños volúmenes y acompañando en procesos de capacitación y mejora de calidad. Hoy esas organizaciones han diversificado su producción hacia panela y cacao, lo cual refleja desarrollo y sostenibilidad.
¿Cuáles son las características del café piurano?
— Es un café con acidez pronunciada pero agradable, con notas frutales y muy limpio. En las evaluaciones internacionales suele alcanzar entre 83 y 84 puntos, lo que lo ubica en la categoría de cafés de especialidad. Esto ha sido posible gracias al esfuerzo de los productores y al acompañamiento técnico.
¿Cómo impacta el comercio justo en la vida de los productores?
— Asegura precios superiores al mercado, sumando premios por desarrollo y por producción orgánica. Eso permite estabilidad, planificación y mejores condiciones de vida. Gracias a este sistema, hijos de productores han podido acceder a estudios superiores y hoy contribuyen al bienestar de sus comunidades.
¿Qué importancia tiene el café orgánico en este sistema?
— Es fundamental porque protege el medio ambiente y, además, responde a la creciente demanda de consumidores europeos que valoran la sostenibilidad. Aunque implica más esfuerzo y recursos, se reconoce con un pago adicional y asegura un posicionamiento favorable en el mercado.
¿Cuáles son los principales retos que enfrenta el café piurano?
— El mayor problema es el incumplimiento de contratos cuando suben los precios. Eso afecta la confianza internacional y limita el acceso a financiamiento. Cumplir con los compromisos fortalece la imagen del país y abre más oportunidades en los mercados internacionales.
¿Cuál es el mensaje final para los productores y cooperativas de la región?
— Apostar por la calidad, la trazabilidad y la confianza. Los consumidores quieren saber de dónde proviene el café y tener la certeza de que pagando un precio justo están contribuyendo a mejorar la vida de los productores. No es caridad, es reconocer el valor de un producto de excelencia.



