En esta edición de Piuranos de Éxito, conversamos con Troy Checa Olavarría, especialista en marketing y emprendedor con más de una década de experiencia en asesoría comercial y atención al cliente. Su trayectoria combina el mundo empresarial con una historia de reinvención personal, marcada por desafíos, aprendizajes y una fe inquebrantable.
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Desde su paso por la jefatura de marketing en el Hotel Los Portales hasta la creación de su personaje “Los Santa Claus Piura”, Troy ha sabido transformar las dificultades en oportunidades. Hoy asesora negocios locales en marketing, neuroventas y atención al cliente, convencido de que el verdadero éxito empresarial comienza con el buen servicio y la conexión humana.
¿Cómo iniciaste en el mundo del marketing y el emprendimiento?
Yo comencé siendo un papá joven, con muchas responsabilidades y pocos recursos. Eso me llevó a entender que tenía que capacitarme y buscar nuevas formas de salir adelante. Trabajé más de 12 años como jefe de marketing en el Hotel Los Portales, donde aprendí mucho sobre el rubro de alimentos, bebidas y eventos. Luego de esa etapa, empecé a asesorar negocios locales en marketing y atención al cliente, un área en la que considero que los piuranos aún debemos mejorar mucho.
¿Qué te llevó a especializarte más allá del marketing tradicional?
Después de dejar Los Portales por un tema de estrés laboral, decidí dar un giro. En plena pandemia comencé a estudiar con coaches internacionales de neuromarketing y psicología del consumidor. Descubrí que el marketing no solo se trata de vender, sino de entender cómo piensa, siente y decide el cliente. He aprendido con referentes como Néstor Braidot y Mel Robbins, y eso me ha ayudado a cambiar mi manera de ver los negocios.
Tu historia también incluye momentos difíciles, como la pandemia. ¿Cómo lograste reinventarte?
Fue un momento muy duro. Tenía un bar que estaba funcionando bien, pero la pandemia lo cerró todo. Pasé por una crisis personal y económica, incluso una etapa de depresión. Pero fue entonces cuando nació mi emprendimiento “Los Santa Claus Piura”. Empecé con mucha vergüenza, repartiendo volantes, pero poco a poco se convirtió en una marca reconocida que hoy trabaja en Piura, Chiclayo y Trujillo. Aprendí que cuando tienes fe y te reinventas, siempre hay una nueva oportunidad.
¿Qué te motiva a seguir asesorando negocios en la región?
Porque creo que la atención al cliente es la base de todo. El error de muchos empresarios es pensar que el marketing es solo publicidad o redes sociales. No. El verdadero marketing está en cómo atiendes a tu cliente, cómo tratas a tu colaborador. Si tu equipo está motivado, tu negocio crece. Siempre les digo: “Tu mejor publicista es tu mozo, tu vendedor o tu recepcionista”.
¿Qué opinas del panorama actual del emprendimiento en Piura?
Piura tiene un enorme potencial, pero también muchos retos. Hay una sobreoferta de negocios y poca diferenciación. Todos quieren vender más barato, pero no mejor. Los influencers ayudan, sí, pero no pueden construir fidelidad si no hay una buena experiencia detrás. Siempre digo: sé mejor y sé diferente. Si tu plato o producto cuesta un sol más, justifícalo con calidad, servicio y experiencia.
¿Qué consejos darías a los estudiantes o jóvenes que quieren dedicarse al marketing?
Primero, que nunca dejen de actualizarse. El marketing cambia todos los días y las redes sociales son solo una parte del todo. Segundo, que entiendan que la empatía es clave: el marketing no es vender, es conectar. Y tercero, que vivan lo que comunican. No se puede asesorar desde la teoría, hay que sentir lo que el cliente vive y entender su realidad.
¿Y qué recomendarías a los emprendedores gastronómicos de Piura?
Que elijan bien su ubicación, que piensen en la comodidad del cliente y que escuchen las sugerencias. No se trata solo de cocinar bien, sino de ofrecer una experiencia completa. Que no sean solo gerentes, sino anfitriones. El éxito llega cuando el cliente se siente atendido, escuchado y valorado.



