La minería informal en el Perú vuelve a teñirse de tragedia. Tres jóvenes mineros artesanales fueron hallados sin vida en el interior de un socavón en la mina Puchungo, ubicada en el sector Totora del distrito de Oropesa, provincia de Antabamba, región Apurímac.
Las víctimas, identificadas como Abraham Pérez Huanacchiri (21), Darío Huanacchiri Pérez (26) y Pablo Huanacchiri Pérez (20), habrían fallecido por la inhalación de gases tóxicos mientras realizaban labores de extracción en condiciones precarias. Los tres eran naturales de la localidad de Huayanacotas, provincia de La Unión, región Arequipa, y, según se supo, eran parientes.
Fueron los propios compañeros de los jóvenes mineros quienes los encontraron sin signos vitales dentro del socavón, dando inmediato aviso a las autoridades. Agentes de la Policía Nacional recuperaron los cuerpos para iniciar las diligencias de ley. Hasta el momento, ninguna autoridad ha emitido un pronunciamiento oficial sobre lo ocurrido.
Este nuevo incidente pone en evidencia la falta de regulación y supervisión en los trabajos de minería informal, actividad que, aunque representa el sustento de miles de familias, continúa exponiendo a los trabajadores a peligros letales, como el uso inadecuado de equipos, la falta de ventilación y la presencia de gases tóxicos.
Finalmente, organizaciones sociales y defensores de derechos laborales han reiterado la urgencia de implementar políticas efectivas que regulen la minería artesanal y protejan la vida de quienes se dedican a esta actividad en todo el país.