Son del Duke y su público experimentaron momentos de pánico en pleno concierto en Casma, Áncash. El evento fue abruptamente interrumpido cuando delincuentes atacaron el lugar. Durante la presentación de la orquesta norteña, individuos desconocidos arrojaron una bomba lacrimógena y efectuaron disparos al aire, provocando caos entre los asistentes y una estampida que puso en peligro su seguridad.
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El hecho tuvo lugar en la madrugada del lunes 24 de marzo, mientras la orquesta se presentaba en un evento en Casma. De repente, un artefacto explosivo fue arrojado hacia el escenario, desatando el pánico entre los asistentes. “Cuando lanzaron la bomba, todo se volvió un caos”, relató uno de los testigos, quien también señaló que los disparos al aire intensificaron el miedo, generando una estampida.
El noticiero ATV Edición Matinal informó sobre el incidente, detallando cómo los delincuentes intentaron intimidar tanto a los músicos como al público del concierto. Según el reporte, el ataque fue tan violento que puso en riesgo la seguridad de todos los presentes. “Primero atemorizaron a la banda con bombas lacrimógenas y también al público (…) además, se escucharon disparos y se desató una estampida muy peligrosa”, comentó uno de los conductores del programa.
Afortunadamente, las autoridades y los organizadores del evento confirmaron que no hubo heridos por bala. La principal causa del caos y la alarma entre los asistentes fue la bomba lacrimógena.
La falta de seguridad en este evento ha sido duramente criticada. En medio de la balacera, los asistentes corrieron por salvar sus vidas, ocasionando graves accidentes y dejando como saldo 100 heridos, según informó Latina Noticias.
Atentados anteriores
El reciente atentado en Casma durante el concierto de Son del Duke no es el primer episodio de violencia que enfrenta la orquesta. El pasado 15 de marzo, el grupo sufrió otro ataque mientras se presentaba en el local campestre Chepita Royal, en Puente Piedra, donde compartía escenario con artistas como La Bella Luz y Explosión de Iquitos.
Aquella noche, dos delincuentes a bordo de una motocicleta arrojaron una granada de guerra contra la fachada del local. La explosión dejó al menos 12 heridos, entre ellos tres menores de edad. Aunque el impacto fue fuerte, la estructura del establecimiento no sufrió daños graves; sin embargo, un vehículo cercano al lugar del estallido resultó afectado.
El ataque, aparentemente relacionado con la extorsión, generó pánico entre los asistentes. No obstante, a pesar del caos en el exterior, la presentación musical continuó. El evento transcurrió bajo la vigilancia de efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP), quienes aseguraron la zona y brindaron atención a los heridos.
