Sicariato causa zozobra. Una noche de horror sacudió el parque central del A.H. San Pedro, el último viernes 20 de diciembre, cuando un ataque armado cobró la vida de Julio Castillo Cabrera, reconocido docente del distrito de Santo Domingo, en la provincia de Morropón, y dejó herido a su hermano Reynaldo Castillo Cabrera. El incidente causó consternación entre los vecinos, quienes exigen justicia y respuestas ante el violento crimen.
Leer más: Piura: asaltan bus y despojan de sus pertenencias a más de 30 pasajeros
Según testigos, un hombre a bordo de una motocicleta abrió fuego contra los hermanos mientras se encontraban en una camioneta blanca estacionada. Tras el ataque, el agresor huyó rápidamente del lugar, dejando tras de sí una escena de caos y dolor.
Julio Castillo, natural del distrito de Santo Domingo, fue trasladado de emergencia a la Clínica Carita Feliz, donde lamentablemente falleció a causa de las graves heridas. Mientras que, la policía trasladó a Reynaldo Castillo, al Hospital Regional Cayetano Heredia, donde se encuentra bajo atención médica.
Las autoridades informaron que los hermanos se dedicaban a otorgar préstamos de dinero y que no se registró robo de pertenencias durante el ataque, lo que aumenta el misterio en torno al móvil del crimen. Hasta el momento, la División de Investigación Criminal (Divincri) de Piura no ha logrado identificar al autor del asesinato, dificultado por la falta de cámaras de seguridad en la zona.
Exigen justicia
La muerte de Julio Castillo Cabrera ha dejado un profundo vacío entre su familia, amigos y colegas de Santo Domingo y Chulucanas. Conocido por su trabajo como docente en la escuela Inmaculada y por ser promotor de la construcción del emblemático Cristo Redentor en el cerro Mirador, Castillo Cabrera era un referente de dedicación y servicio.
Vecinos y allegados destacan su legado como educador y líder comunitario, recordándolo como una figura que impactó positivamente las vidas de quienes lo rodearon.
Los deudos, entre el dolor y la indignación, exigen que se haga justicia y que el caso no quede en el olvido. Mientras las investigaciones continúan, el legado de Julio Castillo Cabrera vive en la memoria de aquellos que reconocen su valiosa labor y compromiso con el desarrollo de su tierra.
