La violencia criminal se desborda en Piura. En apenas 24 horas, dos hombres fueron brutalmente asesinados por sicarios en Talara y Sullana, en hechos que reflejan el avance impune de la criminalidad en la región. Las víctimas, ambos obreros, fueron ejecutadas con sangre fría mientras descansaban o caminaban por su barrio.
Ejecutado mientras dormía en Talara
El primer crimen ocurrió en la madrugada del domingo 1 de junio, cuando José Luis Palacios Farías, de 45 años, se encontraba en el interior de su vivienda del sector San Pedro, distrito de El Alto, en Talara. Tres sicarios armados ingresaron a su domicilio mientras la víctima dormía sobre un colchón en el piso y lo acribillaron sin piedad: tres disparos en la espalda, uno en la cabeza y otro en el brazo derecho.
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Los asesinos, que llegaron en dos motocicletas, huyeron inmediatamente del lugar. En el inmueble se encontraba su madre, Felipa Farías viuda de Palacios, quien desesperada pidió auxilio a los vecinos.
Palacios había salido del penal de Piedras Gordas hace tres meses, tras cumplir condena por tráfico ilícito de drogas y extorsión. La Policía presume que se trató de un ajuste de cuentas. La PNP acordonó la escena para las diligencias; posteriormente se trasladó el cadáver a la morgue de Talara para la necropsia de ley.
Acribillado en plena calle en Sullana
En tanto, la mañana del lunes, la sangre volvió a correr, esta vez en el distrito de Bellavista, Sullana. Anderson Yhomar Flores Arrunategui, obrero de construcción civil, de 37 años, fue asesinado a quemarropa por dos sicarios que llegaron a bordo de una motocicleta a la cuadra 8 de la calle Moquegua, en pleno centro del distrito.
“El Coche”, como lo conocían sus compañeros de faena, era apreciado por sus vecinos. El ataque ocurrió a plena luz del día, frente a transeúntes que quedaron conmocionados por la brutalidad del crimen. Tras dispararle sin mediar palabra, los atacantes escaparon sin dejar rastro.
Un familiar del obrero llegó minutos después del crimen y protagonizó una escena desgarradora al encontrar el cuerpo tendido en el pavimento: “¡¿Por qué lo mataron?! ¡Él no se metía con nadie!”, gritaba entre lágrimas.
Las primeras hipótesis apuntan nuevamente a un posible ajuste de cuentas. Mientras que hasta el momento la Policía Nacional no informó sobre capturas sobre los responsables del crimen de los obreros.
Finalmente, los vecinos de Talara y Sullana exigen respuestas inmediatas a las autoridades. Apuntan al alcalde provincial de Sullana, Marlem Mogollón Meca, y al general de la Macro Región Policial de Piura, Manuel Farías Zapata, como de implementar acciones concretas para detener esta ola de sangre.
