Con una misa solemne en la plaza de San Pedro y ante líderes de todo el planeta, León XIV inicia este domingo 18 de mayo su pontificado en un acto cargado de tradición, simbolismo y poder geopolítico. El nuevo papa, elegido el pasado 8 de mayo tras la muerte de Francisco, recibirá el palio y el Anillo del Pescador, distintivos de su autoridad espiritual y vínculo con el apóstol Pedro, en una ceremonia que comenzará con una oración ante su tumba, acompañado por los patriarcas orientales.
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La liturgia, que marca formalmente el inicio del ministerio petrino del obispo de Roma, incluirá el tradicional rito de obediencia de doce representantes de los fieles, evocando a los apóstoles, seguido de la primera homilía del pontífice, donde se esperan pistas sobre las prioridades de su mandato. Tras la misa, recorrerá la plaza en el papamóvil para saludar a los miles de fieles congregados, en una de las imágenes más esperadas de la jornada.
En la mirada del mundo
Más de 150 delegaciones internacionales asistirán al evento, reflejo de la proyección global de la Santa Sede. Desde Estados Unidos —su país natal— asistirán el vicepresidente JD Vance y el secretario de Estado Marco Rubio. De Perú el país en el que vivió cerca de 40 años, estará la presidenta Dina Boluarte y el ministro de Relaciones Exteriores. También estarán presentes mandatarios de América Latina como Gustavo Petro, Daniel Noboa; así como, representantes europeos de alto nivel, entre ellos Ursula von der Leyen, Friedrich Merz y los reyes de España, Bélgica y Países Bajos.
El inicio del pontificado coincide con el Año Santo proclamado por su antecesor, lo que ha multiplicado la afluencia de peregrinos a Roma. Solo este fin de semana se esperan 200.000 personas, muchas de ellas llegadas para el Jubileo de las Cofradías, que desfilarán con imágenes religiosas icónicas como la Esperanza de Málaga o El Cachorro de Sevilla.
Finalmente, el Vaticano, convertido en el epicentro espiritual y diplomático del mundo, se blindará con más de 5.000 agentes y 2.000 voluntarios.
