Con un tono de profunda indignación y dolor, la familia de la alférez de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), Ashley Vargas Mendoza, rompió su silencio este lunes y emitió un contundente comunicado público en el que cuestiona duramente la falta de respuestas y el accionar de la institución militar, tras la desaparición de la joven piloto en una misión aérea en Ica.
“Nos produce coraje ver la indolencia de la Fuerza Aérea del Perú”, expresa el pronunciamiento, donde la familia denuncia el trato impersonal y distante que han recibido durante los días posteriores al accidente. “Se ha hablado más del avión KT-1P que de la misma piloto Ashley Vargas Mendoza”, lamentan.
Leer más: FAP intensifica operaciones para hallar a piloto Ashley Vargas desaparecida en Pisco
La joven alférez Ashley Vargas desapareció el pasado 20 de mayo mientras ejecutaba una navegación táctica en una aeronave KT-1P. Desde entonces, la FAP solo ha reportado el hallazgo de fragmentos del avión, sin ofrecer información concreta sobre su paradero.
Los familiares afirman que no descansarán hasta obtener la verdad. “No vamos a quedarnos callados. Vamos a luchar por encontrarla, y nuestra voz, nuestros pies y nuestra vida la daremos para que esto se esclarezca”, advierten, señalando que existen responsables dentro de la Fuerza Aérea que deberán rendir cuentas por lo ocurrido.
El mensaje familiar también cuestiona el enfoque de la respuesta oficial. “La vida parece no significar nada (…) Ashley no solo se sumó a sus filas para servir a su patria, sino también esperando que la institución a quien ella representaba con honores le retribuya y siempre esté presente”, recuerdan.
Reconocen apoyo civil y voluntario
En contraste con la crítica hacia la FAP, el comunicado agradece con énfasis a los cuerpos de Bomberos de Pisco y Lima, a personal de la Reserva Nacional de Paracas, así como a empresas privadas y brigadas de rescate independientes que se han sumado a la búsqueda. “Gracias a quienes han demostrado humanidad en medio de esta tragedia”, manifiestan.
La FAP, por su parte, ha reiterado en breves comunicados su “firme compromiso” con la búsqueda de la alférez, sin embargo, hasta el momento no ha ofrecido resultados concluyentes ni se ha pronunciado sobre posibles responsabilidades internas.
Mientras tanto, crece la presión pública y familiar para que se esclarezcan las circunstancias de la desaparición de Ashley Vargas, una joven piloto que, según sus allegados, se entregó con convicción al servicio de su país, confiando en una institución que hoy consideran le ha dado la espalda.