Una multitud se congregó para despedir y exigir a una sola voz, justicia por Xiomara Alejandra Huertas Santiago, la joven universitaria de 18 años, quien la madrugada del último domingo fue hallada sin vida y enterrada en el corral de la casa de sus tíos, siendo su tío político el principal sospechoso del crimen.
El cortejo fúnebre partió a las 11 de la mañana hacia la iglesia de Villa Vichayal donde se le rindió una misa de cuerpo presente, luego se dirigió a la vivienda de su abuela Julia Mechato Zapata y la casa de sus padres, donde vivió desde que era una niña. El recorrido del ataúd iba acompañado por los pedidos de justicia de toda la población que acordonó las calles con globos blancos.
LEER MÁS: El clamor de una madre: justicia para Xiomara, la universitaria hallada muerta en La Arena
Del mismo modo, en el cruce hacia dicha localidad, se armó un estrado con la fotografía de Xiomara donde se le rindió un homenaje acompañado de vecinos, amigos, excompañeros de colegio, profesores y familiares. Finalmente, los restos de la joven llegaron hasta el cementerio de La Arena donde se le brindó el último adiós.

El grito desgarrador de una madre
En medio de este triste escenario que marca la pérdida de Xiomara existe el corazón de una madre, Milagros Santiago Mechato, quien desconsolada despidió este lunes 25 de agosto a su única hija mujer en el cementerio del distrito de La Arena. La madre clamó justicia por la muerte de su hija, a quien buscó incansablemente con la esperanza de volver a abrazarla y hoy enfrenta la desgarradora certeza de que nunca más podrá hacerlo.
El dolor de Milagros se ha convertido en el grito de toda la población de Villa Vichayal que acompaña su sufrimiento y exige que este crimen no quede impune. “Hijita de mi vida, ¿por qué te hicieron eso?”, era las palabras desconsoladas de una madre que ahora busca justicia por su hija.

La partida de Xiomara no solo truncó sus sueños, también rompió la vida de una madre que ahora lucha con el vacío irreparable de su ausencia y con la esperanza de que la justicia honre la memoria de la hija.
“Cavó un hueco de tres metros y la enterró con un cuero de vaca”
Entre lágrimas, los familiares narraron cómo se encontró a la universitaria. Según el testimonio de su tío, Julio César Mechato Olivares, el presunto asesino —identificado como Jorge Junior Silva Álvarez, de 42 años, tío político de la víctima— cavó un hoyo de tres metros de profundidad en el corral, colocó un cuero de vaca encima y realizó sus necesidades fisiológicas para que el hedor del cuerpo no se percibiera.
Las autoridades hallaron el cuerpo de Xiomara desnudo, con un trapo en la boca y una soga en el cuello. “No tenemos consuelo, solo pedimos justicia y que este crimen no quede impune. Pedimos que se pudra en la cárcel. El asesino nos acompañó incluso en la búsqueda y no tuvo compasión del dolor que sentíamos”, contó su abuela, Julia Mechato Zapata.

Antecedentes que indignan aún más
La indignación creció cuando se conoció que el sospechoso no era un desconocido para la justicia. En agosto de 2014 fue denunciado en Lima por tocamientos indebidos a una menor de 9 años, caso que, según la familia, no tuvo la sanción que correspondía.
En aquel entonces, según la denuncia que obra en la comisaría de San Juan de Miraflores, a Jorge Silva Álvarez se le acusó de tocamientos a la menor desde que tenía cuatro años, aprovechando que se quedaba sola en casa, incluso, visitaba la vivienda ocasionalmente y cometía dicho delito. “Si la justicia hubiera actuado en ese momento, quizás Xiomara hoy estaría con vida”, cuestionaron los deudos.
En tanto, la tarde de este lunes 25 de agosto, Silva Álvarez pasó a disposición de Homicidios de la Divincri Piura, luego que el juzgado dictara 7 días de detención preliminar, tiempo en el que se realizan las diligencias de rigor. La Policía maneja la hipótesis de feminicidio y no descarta premeditación en el crimen.
Una población consternada por Xiomara
Xiomara había terminado la secundaria en el colegio San Juan Bautista de Catacaos e iniciado estudios en la Universidad Nacional de Piura, en la carrera de Ciencias de la Administración. Sus compañeros y vecinos la recuerdan como una joven tranquila, con sueños por delante, truncados de la forma más cruel.
La población del sector Vichayal organizó una vigilia en su memoria y se unió al clamor de la familia: “Justicia para Xiomara”.