La tranquilidad del caserío Tunape, en el distrito piurano de La Unión, se vio abruptamente interrumpida la noche del viernes 4 de julio, cuando un agricultor fue asesinado a sangre fría mientras realizaba labores relacionadas al transporte de arroz. El crimen, que ha dejado conmocionada a la población local, motivó un amplio despliegue policial sin que hasta ahora se haya identificado a los autores del sangriento ataque.
Se trata del agricultor Orlando Juárez Ipanaqué, de 45 años, operador de maquinaria y vecino del caserío Nuevo Tamarindo. Según las primeras diligencias, Orlando habría acudido hasta una parcela cercana al puente Raipito, tras recibir una llamada telefónica para brindar un servicio de transporte en su motofurgón. Sin embargo, minutos después, lo hallaron gravemente herido, con tres impactos de proyectil de arma de fuego —dos en el costado derecho y uno en el izquierdo—, y sin signos vitales.
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Su hermano, quien lo trasladó desesperadamente a la posta médica del sector, relató que escuchó un estruendo y al salir encontró a Orlando desangrándose sobre la carretera. Pese a su esfuerzo, ingresó sin vida al establecimiento de salud la noche del viernes, tal como lo confirmó la médico de turno, Dra. Bertha Sosa Castillo.
Operativo sin capturas
Enterada la Policía Nacional, el comisario de La Unión, capitán Robert Edwin Claudio Minaya, activó el operativo policial “Plan Cerco 2025”, movilizando a ocho agentes en tres unidades para realizar un rastrillaje intensivo por avenidas, jirones y zonas críticas del distrito. Pese a los esfuerzos, el resultado fue negativo, lo que ha generado preocupación en los moradores, quienes temen que el crimen quede impune.
Trascendió que algunos agricultores creen que Juárez Ipanaqué aparentemente lo confundieron con una persona ajena a la zona, aunque esta versión no la confirmó la PNP ni la Fiscalía.
Por su parte, la División de Investigación Criminal (DIVINCRI) de Piura ya tomó conocimiento del caso y se espera que las diligencias puedan esclarecer pronto los móviles del crimen.
Finalmente, la población exige justicia y respuestas ante un nuevo hecho de sangre que vuelve a golpear el corazón agrícola del Bajo Piura.
