El santuario inca de Machu Picchu, orgullo del Perú y joya reconocida como una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo desde 2007, enfrenta una de las crisis más delicadas de su historia. La organización internacional New7Wonders lanzó el 13 de septiembre una advertencia sin precedentes: la falta de gestión integral y sostenible podría poner en riesgo la permanencia de la ciudadela dentro de este prestigioso grupo patrimonial, lo que representaría un golpe devastador para la imagen del país ante el mundo.
La alerta se da en medio de una serie de problemas acumulados en los últimos años. New7Wonders señaló la presión turística sin planificación, los altos costos para los visitantes, las denuncias de irregularidades en la venta de boletos, los conflictos sociales recurrentes y la descoordinación entre instituciones como factores que deterioran la experiencia de los viajeros.
Crisis en el transporte
Asimismo, la reciente crisis por el transporte hacia el sitio arqueológico ha encendido aún más las alarmas: tras el fin de la concesión de Consettur, que operó por 30 años la ruta de buses Hiram Bingham, la Municipalidad Provincial de Urubamba adjudicó temporalmente el servicio a la empresa San Antonio de Torontoy. Sin embargo, los 18 buses de la nueva operadora permanecen varados, mientras persisten acusaciones de sabotaje a la vía férrea y denuncias de que la empresa no cuenta con la infraestructura ni el personal suficiente para operar con seguridad.
En medio del conflicto, Consettur sigue ofreciendo el servicio sin concesión vigente para evitar el desabastecimiento, mientras acusa inseguridad y falta de garantías para su continuidad. El caos ha llegado al punto de afectar gravemente el turismo: según Rosendo Baca, director de Gercetur, la cancelación del 15% de los paquetes turísticos hacia Machu Picchu ya proyecta pérdidas de alrededor de S/300 millones hacia fin de año, golpeando directamente la reactivación económica.
Falta de liderazgo
La advertencia internacional generó reacciones inmediatas. La exministra de Turismo, Mara Seminario, expresó su “indignación, pena y vergüenza” ante la posibilidad de que el Perú pierda un título ganado gracias a una histórica movilización nacional. “Lo que nos falta es liderazgo y sentido de urgencia. No podemos permitirnos perder un legado que es del Perú y del mundo entero. El mundo nos está mirando”, enfatizó. Para gremios turísticos, New7Wonders no ha hecho más que reflejar lo que ellos vienen denunciando desde hace años: la falta de una gestión responsable y visionaria para proteger el mayor tesoro cultural del país.