Luego de seis años de batalla judicial, el suboficial de tercera Elvis Miranda Rojas fue absuelto del delito de homicidio culposo, tras abatir a un presunto delincuente durante una intervención policial en el distrito de Castilla, en enero de 2019. El fallo fue emitido por el Quinto Juzgado Unipersonal de Piura en una audiencia de adelanto de fallo que puso fin a un proceso que, según el propio policía, estuvo marcado por intentos de criminalizar su labor.
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Durante su intervención final ante la jueza, Miranda lanzó un contundente mensaje que resonó en la sala:
“A mí nadie me va a contar lo que yo mismo he vivido. Desde el inicio de este proceso, ¡seis fiscales! se presentaron ante el juez para lograr mi prisión preventiva, basándose en una testigo cuya declaración se ha demostrado incongruente. Pero bastó eso para privarme de mi libertad”, mencionó el suboficial.

Elvis Miranda —quien pasó varios meses en prisión preventiva en 2019— denunció que pese al cumplimiento de los protocolos que establece la PNP en casos de intervenciones policiales, cuestionaron su función policial.
“Mi intervención fue totalmente legítima. Se acudió al llamado de un ciudadano, se brindó el auxilio correspondiente, se capturó a los delincuentes. Sí, delincuentes, porque aceptaron haber cometido el delito”, expresó.
El suboficial también se refirió a uno de los principales argumentos de la Fiscalía, que sostenía que el abatido no estaba armado al no hallarse restos de disparo:
“¿Acaso no saben que uno puede estar armado y no usar el arma? Portar un arma de fuego no es lo mismo que usarla”.
Pese a su absolución, el tribunal impuso a Miranda una reparación civil de S/ 20,000 a favor de los deudos del fallecido, decisión que apeló su defensa. El policía recordó que tanto la institución policial como el Fuero Militar Policial ya lo habían absuelto por los mismos hechos.
“Su veredicto marcará un antes y un después para toda la Policía Nacional del Perú. Solo le pido que no nos aten de manos y respalden el accionar policial. Reitero mi inocencia y pido la absolución”.
Impacto en su familia
Con la voz entrecortada, el agente también compartió el impacto personal de este proceso. “Desde ese momento, mi función como efectivo policial se ha visto limitada; la tranquilidad y bienestar de mi familia se han visto afectadas. Señora magistrada, si ese es mi sentir, también es el sentir de los miles de policías que a diario combaten la delincuencia”.
El veredicto ha generado reacciones en distintos sectores, mientras se espera la resolución de la apelación respecto a la reparación civil. Para muchos miembros de la institución, el caso Miranda es un símbolo del riesgo que enfrentan los agentes al actuar frente al crimen.




