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Nicolás Maduro adelanta la Navidad al 1 de octubre en medio de tensiones políticas y crisis económica

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En un sorprendente anuncio, el presidente venezolano Nicolás Maduro decretó que las festividades navideñas en el país comenzarán el 1 de octubre de este año. Durante la emisión de su programa de televisión, Maduro justificó la decisión como un homenaje y agradecimiento al pueblo venezolano, asegurando que «ya huele a Navidad».

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“Arranca la Navidad el 1 de octubre. Para todos y todas, llegó la Navidad, con paz, felicidad y seguridad”, sostuvo Maduro.

Este inusual adelanto de las celebraciones llega en un momento de intensa agitación política y económica en Venezuela. Tan solo horas antes, la Fiscalía había ordenado la detención del candidato opositor Edmundo González Urrutia por presuntos delitos relacionados con el terrorismo, lo que ha intensificado la ya profunda crisis política en el país. González Urrutia es uno de los principales líderes de la oposición, que ha denunciado los resultados de las últimas elecciones presidenciales como fraudulentos.

El anuncio de Maduro también se produjo a raíz de un apagón masivo que afectó a cerca del 80% del territorio venezolano el pasado viernes. Las autoridades gubernamentales atribuyeron la caída del sistema eléctrico a un sabotaje orquestado por sus adversarios desde el extranjero. En su discurso, Maduro afirmó que, a pesar de «el ataque criminal eléctrico», la recuperación del sistema de generación eléctrica fue rápida gracias a la «unión cívico-militar-policial perfecta».

Desviación de la atención

La decisión de adelantar la Navidad no es una estrategia nueva para el gobierno chavista. En los años recientes, Maduro ya había adelantado el inicio de las festividades, y este año, el inicio de las celebraciones incluso precederá al mes tradicional de noviembre. Durante las semanas previas a la Navidad, el gobierno suele intensificar la distribución de ayudas y bolsas de comida en las comunidades más vulnerables, un esfuerzo que incluye el reparto de perniles o jamones, un producto muy esperado en los hogares venezolanos durante los peores años de la crisis económica.

Este anuncio también tiene un contexto político significativo. Maduro tiene previsto asumir un tercer mandato el 10 de enero, en medio de denuncias de fraude electoral por parte de la oposición, liderada por figuras como María Corina Machado y González Urrutia. La oposición ha desmentido los resultados oficiales presentados por el Consejo Nacional Electoral y ha prometido continuar presionando tanto a nivel interno como en la arena internacional para no reconocer el nuevo mandato de Maduro.

Mientras tanto, el país sigue sumido en una profunda crisis económica y política, con un gobierno que busca mantener el control y una oposición que sigue luchando por la democracia y el reconocimiento internacional. En este contexto, el adelanto de la Navidad se percibe tanto como un intento de desviar la atención de los problemas internos como una estrategia para mantener el apoyo de sus simpatizantes en medio de una creciente presión.

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