La región Piura atraviesa uno de sus episodios más violentos del año. En apenas cuatro días, siete personas fueron asesinadas por sicarios en ataques ejecutados con precisión criminal en las provincias de Sullana y Piura. Los hechos, registrados entre el 27 y 30 de noviembre, revelan el preocupante avance del crimen organizado y la facilidad con la que bandas armadas actúan sin restricción.
El crimen más reciente ocurrió la noche del domingo 30 de noviembre en Sullana. Aron Chamba Barbosa, un joven mototaxista de 21 años, se desplazaba por la avenida Las Dalias —entre las urbanizaciones Jardín y Ramiro Prialé— cuando fue interceptado por desconocidos que lo acribillaron en cuestión de segundos. Vecinos escucharon varias detonaciones y al salir solo encontraron la mototaxi detenida y al joven sin vida. La Policía investiga si el hecho guarda relación con disputas locales entre bandas que operan en la zona.
Horas antes en el distrito de Castilla, sicarios acabaron con la vida de Santos Américo Farfán Saavedra, alias “Thanos”, cuando se encontraba en los alrededores de la plataforma de fulbito situada junto al cementerio Nuestra Señora del Carmen. Agentes policiales acudieron al lugar para iniciar las diligencias correspondientes.
Asesinan a amigos en Sullana
A este asesinato se suma el violento ataque perpetrado la noche del sábado 29 de noviembre en el asentamiento humano Sánchez Cerro, también en Sullana. Tres amigos conversaban dentro de una mototaxi cuando una moderna camioneta se detuvo frente a ellos. Dos sicarios descendieron del vehículo y abrieron fuego sin advertencia previa.
Carlos Barba Espinoza, de 28 años, recibió los primeros disparos desde el asiento posterior. El conductor, Sergio Saavedra Farfán, de 34 años, intentó huir corriendo, pero fue perseguido y abatido a unos metros. Un tercer joven logró escapar ileso. Testigos relataron que, antes de huir, los atacantes regresaron a la mototaxi y remataron a Barba. En la escena se hallaron más de 40 casquillos de bala, evidencia de la ferocidad empleada. Agentes de Investigación Criminal analizan imágenes de cámaras cercanas para identificar la ruta de fuga de los asesinos.
Crimen de abogada conmociona
El viernes 28 de noviembre, el sicariato volvió a golpear en Piura. El abogado y candidato a diputado, Percy Ipanaqué Navarro, de 40 años, fue atacado cuando conducía su automóvil frente al cementerio Mapfre, en la vía hacia el penal Río Seco. Los criminales le dispararon desde una motocicleta, ejecutando un ataque rápido y directo que lo dejó sin vida. Este crimen conmocionó a la región y al igual que al Colegio de Abogados de Piura que exigió una exhaustiva investigación.
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La cadena de asesinatos inició el jueves 27 de noviembre en el distrito de Castilla, donde se registraron dos crímenes en una sola noche. Luis Roberto Roque Zapata, taxista y expolicía de 38 años, fue atacado a balazos mientras trabajaba. Horas antes, el estudiante universitario Habner Joel Silva Jaramillo —de la Universidad Tecnológica del Perú— también fue asesinado por sicarios.
Los siete asesinatos, ejecutados con armas de alto calibre y bajo un mismo patrón de ataque directo, han encendido las alarmas de la población y de las autoridades locales. Los piuranos exigen mayor presencia policial, patrullaje continuo y operativos focalizados que permitan identificar a las organizaciones criminales detrás de esta ola de violencia; además de la presencia del presidente de la República, José Jerí.
