Luego de más de 48 horas de bloqueos, marchas y quema de llantas que paralizaron las principales carreteras de la región Piura, los gremios de pescadores artesanales decidieron levantar el paro tras alcanzar un acuerdo con el Ministerio de la Producción (Produce). El consenso, sellado en una reunión que se realizó en el Colegio de Ingenieros de Piura, establece la autorización de cinco salidas de pesca de pota hasta diciembre de 2025, medida que permitirá retomar las faenas y dar un respiro a la golpeada economía de las familias del sector.
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El entendimiento no fue sencillo. Los pescadores exigían seis salidas, mientras que la propuesta inicial del Ejecutivo contemplaba apenas una. Tras intensas negociaciones, Produce elevó la oferta a cuatro y finalmente se pactó en cinco: dos en octubre, una en noviembre y dos en diciembre. Aunque no se alcanzó la cifra demandada, dirigentes de caletas como Sechura, Talara, Yacila, Parachique, Vice, La Tortuga, San José y Santa Rosa, esta última en Lambayeque, reconocieron que el acuerdo representa un avance y aceptaron firmar el acta que pone fin a la paralización, con ello se levantó el paro.

La mayor resistencia provino de Paita, epicentro de la extracción de pota en el país. De acuerdo con el Instituto del Mar del Perú (Imarpe), esta provincia concentra más del 67% de la captura total, con 8.878 toneladas registradas solo en la primera quincena de septiembre. Los pescadores paiteños argumentaban que cinco salidas eran insuficientes para cubrir la demanda local y llegaron a increpar a sus pares de Sechura por haber cedido en la negociación. Sin embargo, terminaron por suscribir el acta.
Investigación científica
El acuerdo incluye además una salida de investigación científica de Imarpe de manera conjunta con los pescadores en el mes de noviembre. Asimismo, cada embarcación deberá recolectar tres ejemplares de distintos tamaños en coolers y permitir la presencia aleatoria de observadores de Imarpe durante las faenas. Esta medida busca reforzar el monitoreo de la biomasa y generar información de primera mano sobre el estado del recurso, en coordinación directa con los propios pescadores.
Con la firma de este compromiso, se pone fin a un conflicto que mantenía en vilo a la región norte y que amenazaba con extenderse a nivel nacional. Las autoridades hicieron un llamado a preservar el orden público y continuar el diálogo, mientras que los gremios recalcaron que seguirán vigilantes a la implementación de los acuerdos.
Cabe resaltar que, durante los dos días de paro, hubo algunos choques con la Policía Nacional, quienes lanzaron bombas lacrimógenas para despejar las vías bloqueadas como la zona conocida como “trébol” de Catacaos. Felizmente no hubo heridos, ni víctimas que lamentar.
Exdirector de Imarpe se pronunció
El exdirector del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), Luis Icochea, arremetió contra la veda impuesta a la pesca de pota y aseguró que la medida carece de respaldo técnico. Según explicó, la especie vive menos de dos años y, de no capturarse en aguas peruanas, termina muriendo o siendo extraída por flotas extranjeras.
Icochea cuestionó la cuota fijada para este año, de 590 mil toneladas, al considerarla insuficiente frente a la alta disponibilidad del recurso en la costa peruana. “Con las aguas más cercanas, esa cuota ha quedado chica. No corresponde haber puesto esa restricción”, afirmó, recordando además que el precio que reciben los pescadores bordea los 4 o 5 soles por kilo, lo que evidencia la fuerte demanda.
El especialista advirtió que la biomasa de la pota es difícil de calcular, ello por su amplia distribución, incluso más allá de las 200 millas, donde operan flotas extranjeras. Por ello, insistió en que las medidas de control deben basarse en un seguimiento de tallas y capturas, y no en topes rígidos que no reflejan la realidad del recurso.