El voleibol peruano vuelve a tropezar con su historia reciente: la Selección Peruana de Vóley Femenino no participará en la Copa Panamericana 2025, que se disputará a fin de mes en México, debido a una deuda arrastrada desde gestiones anteriores de la Federación Peruana de Vóley (FPV). El hecho generó indignación y tristeza entre hinchas y especialistas, ya que se produce en un momento de crecimiento del equipo, tras alcanzar un meritorio subcampeonato en la reciente Copa América.
Leer más: Perú ganó medalla de plata en la Copa América de Vóley 2025
La información fue confirmada por el presidente de la FPV, Gino Vegas, en declaraciones a la Agencia Andina. Según explicó, pese a que la selección ya estaba inscrita en el torneo, la Unión Panamericana exigió como condición el pago total de una deuda antigua para permitir su participación. “No vamos a poder jugar la Copa Panamericana, pese a que nos habíamos inscrito, ya que hay una deuda muy antigua de la Federación con la Unión Panamericana, y nos pusieron como requisito que había que pagar toda esa deuda. Lamentablemente, la Federación no tiene ese dinero”, detalló.
Vegas explicó que se intentó negociar un mecanismo de pago o una solución intermedia para no dejar fuera al equipo nacional, pero las gestiones no prosperaron. La exclusión la oficializó posteriormente la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Voleibol (Norceca), al publicar la lista de países participantes sin incluir a Perú. El dirigente también descartó la posibilidad de organizar partidos amistosos como alternativa de competencia, debido a los calendarios internacionales ya comprometidos por las principales selecciones.
Revés deportivo
Este revés no solo afecta lo deportivo, sino también el ánimo de un plantel que venía en franco ascenso, con una nueva generación de jugadoras que empezaba a devolverle identidad y protagonismo al vóley peruano. Bajo la conducción técnica del brasileño Antonio Rizola, la ‘Blanquirroja’ había dado muestras de evolución táctica, entrega y confianza, elementos que ahora corren el riesgo de enfriarse ante la falta de competencia de alto nivel.
A pesar del golpe, la selección no se detendrá. El equipo continuará sus entrenamientos en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de la Videna hasta el 30 de julio. Asimismo, ya se viene planificando la hoja de ruta para el 2026. “El día miércoles tendré una reunión con el profesor Rizola para definir toda la planificación del próximo año”, anunció Vegas, con la intención de retomar el impulso perdido y evitar que las deudas del pasado sigan hipotecando el futuro.
