Este sábado, alrededor de 400.000 personas, de acuerdo con las autoridades italianas, se congregaron en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, para darle el último adiós al papa Francisco.
En el centro del Vaticano, más de 50 líderes mundiales y miembros de la realeza se reunieron para despedir a Jorge Mario Bergoglio, el nombre civil del líder.
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Un acto histórico, cargado de símbolos que reflejaron el estilo de Francisco, quien que se apartó de los lujos eclesiásticos y que, para muchos, será grabado por su esfuerzo en transformar la Iglesia en una institución más.
Entre los asistentes se encuentran el presidente de Argentina, Javier Milei, quien estará acompañado por una comitiva compuesta por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Gerardo Werthein; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello y el vocero presidencial, Manuel Adorni.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania también se hicieron presentes. Aunque el sumo pontífice había criticado los planes de deportación de Trump, el mandatario le mandó su pésame y le pidió a Dios que lo bendiga.
Los reyes de España, Felipe VI y Leticia, y los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde también estuvieron despidiendo a Jorge Mario Bergoglio.
El príncipe Guillermo del Reino Unido acudió en representación de la familia real británica, según informó este martes el Palacio de Kensington. El príncipe de Gales, sucesor al trono británico, mantendrá la tradición iniciada por parte de su padre, el rey Carlos III, quien fue al funeral del papa Juan Pablo II en 2005 en representación de Isabel II.
