Triple crimen causa conmoción. La violencia criminal volvió a golpear con fuerza a Lima. La noche del jueves, un ataque armado acabó con la vida de tres hombres vinculados a dos discotecas en San Juan de Lurigancho, en lo que la Policía investiga como un posible ajuste de cuentas relacionado con mafias que operan en la zona.
El atentado ocurrió en la cuadra dos del jirón Huiracocha, donde fueron acribillados Saúl Ernesto Cayllahua Quispe (43), propietario de las discotecas El Gato Negro y Perú Chela; Víctor Braulio Asencios Collao (29), administrador de los locales; y Percy Rodríguez Huamán (49), sonidista. Testigos señalaron que las víctimas estaban libando licor en la vereda, cuando de pronto dos sicarios aparecieron y dispararon sin piedad. Se escucharon más de 15 detonaciones, lo que desató el pánico entre los presentes.
LEER MÁS: Capturan a alias ‘Chiqui’, brazo armado de temible ‘El Monstruo’ en Carabayllo
Las cámaras de seguridad captaron a uno de los atacantes huyendo a pie por un pasaje hasta encontrarse con su cómplice, quien lo esperaba a bordo de una motocicleta para escapar. Un tercer sujeto habría participado en la logística de la fuga. Pese a la presencia de decenas de personas en el boulevard, nadie pudo reaccionar ante la brutalidad del ataque.
Los familiares de las víctimas llegaron minutos después y protagonizaron desgarradoras escenas de dolor. La hermana del sonidista aseguró que su familia desconocía cualquier amenaza previa, aunque los agentes no descartan que el blanco del ataque haya sido el empresario Cayllahua, por los antecedentes de sus negocios.
Posible móvil
En junio de 2024, la Policía Nacional intervino una de sus discotecas. En esa operación se detuvo a 14 ciudadanos extranjeros y se halló una considerable cantidad de sustancias ilícitas, información que ahora cobra relevancia en el marco del triple crimen.
La investigación está a cargo de la División de Investigación Criminal (Depincri) de San Juan de Lurigancho, que ya revisa las grabaciones de las cámaras de seguridad y busca identificar a los sicarios, establecer su ruta de escape y confirmar los móviles del crimen. La hipótesis inicial apunta a un ajuste de cuentas o a una disputa por el control de los negocios nocturnos en el distrito.
El asesinato múltiple ha generado gran preocupación entre los vecinos, quienes denuncian que la violencia en SJL se ha desbordado en los últimos meses, con ataques armados, extorsiones y mafias que operan en torno a discotecas y bares. La comunidad exige una respuesta inmediata del Ministerio del Interior para frenar la ola de crímenes que convierte a este distrito en uno de los más peligrosos de la capital.
