Una fuerte conmoción sacudió al distrito de Chulucanas tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Keinny Larissa Torres Chumacero, de 22 años, la mañana del lunes 8 de diciembre. La joven, natural de Sullana, fue encontrada a un costado de la carretera, cerca de unos arbustos, en el centro poblado de Sol Sol, a inmediaciones de la empresa Agrícola Beta.
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El descubrimiento lo hizo un agricultor que transitaba por la zona y alertó de inmediato a la Policía. Los agentes llegaron para las diligencias preliminares y confirmaron que la víctima presentaba una herida en la cabeza. Sin embargo, en la escena no se hallaron rastros de sangre ni señales claras de violencia en el entorno, lo que llevó a las autoridades a manejar inicialmente la hipótesis de que la joven la trasladaron hasta ese punto tras un hecho ocurrido en otro lugar.
Al lado del cuerpo solo se encontró un teléfono móvil que pertenecería a la víctima esta evidencia fue pieza clace para los detectives.
Intervienen a sospechoso
El desconcierto inicial tomó un giro horas después. Tras labores de inteligencia y recopilación de información, agentes del Área de Homicidios de la Divincri Piura detuvieron a Jheans Gabriel Matías Aquino, de 20 años, quien habría estado con Keinny durante la madrugada del mismo día. De acuerdo con la versión preliminar, ambos viajaban en una motocicleta de placa 4032-OP, en la ruta Pacchas–Chulucanas, alrededor de las 2:00 a.m.
La Policía sostiene una hipótesis doble: la muerte pudo deberse a un accidente de tránsito que terminó con la víctima fuera del vehículo, o podría tratarse de un homicidio encubierto bajo la apariencia de accidente. La detención de Matías Aquino se da bajo la figura de presunto homicidio culposo, aunque los agentes no descartan ninguna línea de investigación.
Personal de Criminalística llegó al punto señalado por el detenido para realizar la inspección técnico-criminalística, mientras la representante del Ministerio Público dirige las diligencias. Las autoridades trasladaron el cuerpo de Keinny a la morgue de Piura, donde se le practicó la necropsia, la cual será clave para determinar si la lesión en la cabeza responde a un impacto de tránsito, una agresión o algún otro mecanismo.
El caso ha causado honda preocupación en la población, que exige respuestas claras. En Piura aún permanece fresca la memoria de episodios recientes de violencia contra mujeres, lo que aumenta la presión para que las autoridades esclarezcan con rigurosidad este nuevo hecho.
Las investigaciones continúan y la Policía espera que las pericias forenses y las declaraciones del sospechoso definan si la trágica muerte de Keinny Torres ocurrió a causa de un accidente o si existió intervención dolosa.
