Según una investigación realizada por Weenect a través de encuestas, las fiestas navideñas suelen ser periodos de gran estrés tanto para perros como para gatos. El estudio revela que la Navidad no es precisamente una época de calma para los animales, ya que el 33% de las mascotas termina involucrado en algún percance en el hogar, como el derribo de árboles navideños o la destrucción de decoraciones.
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El entorno de los animales se ve alterado por la decoración festiva, las visitas y la ruptura de su rutina, factores que, según la especialista Birga Dexel, provocan conductas imprevistas en las mascotas. A estos cambios de comportamiento se suma un impacto físico: Weenect informó que el 33% de los perros y gatos sube de peso en Navidad. Este incremento calórico se debe al acceso a dulces o sobras de comida, agravado por una disminución en su actividad física y juegos.
Asimismo, muchos animales optan por esconderse ante la llegada de visitas, lo que evidencia el impacto que los cambios navideños tienen en su bienestar emocional.
Recomendaciones
Para asegurar que las mascotas disfruten de las fiestas sin riesgos, la experta Birga Dexel y diversos veterinarios sugieren una estrategia preventiva. En el hogar, es fundamental asegurar el árbol de Navidad y optar por adornos que no se rompan, eliminando por completo el espumillón y manteniendo fuera de alcance cables, luces y plantas tóxicas. Para reducir el estrés frente a los invitados, se recomienda habilitar refugios seguros y mantener las puertas cerradas.
Complementariamente, el bienestar se refuerza manteniendo las rutinas habituales de alimentación y juego. En términos de seguridad física, el uso de un localizador GPS es clave ante posibles fugas, mientras que para los viajes se aconseja el uso de arneses y la planificación de paradas estratégicas para el descanso del animal.
Para el manejo de canes en casa, la experta Birga Dexel aconseja el uso de la correa durante la recepción de invitados para evitar desbordes emocionales, además de asignarles un refugio fijo de descanso. En cuanto a la dieta, la vigilancia debe ser extrema: alimentos comunes en las cenas navideñas como el chocolate, uvas pasas, cebolla, alcohol y masas con levadura son altamente tóxicos y deben mantenerse fuera de su alcance.
Para garantizar la seguridad integral de perros y gatos, es vital restringir el acceso a puntos críticos de fuga como balcones, terrazas y jardines. Asimismo, los especialistas recalcan que la actividad física es el mejor antídoto contra el estrés festivo; esto implica mantener las rutinas de paseos diarios en perros y fomentar el juego o entrenamiento interior en los gatos.



