La Dirección Regional de Salud (Diresa) Piura confirmó la detección de casos aislados de fiebre tifoidea y salmonelosis en distintos distritos de la región. Aunque las autoridades descartan un brote epidemiológico o una intoxicación poblacional, instan a la población a reforzar las medidas de higiene para prevenir la propagación de estas enfermedades.
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El biólogo Edward Pozo, director de Inteligencia Sanitaria de la Diresa Piura, informó que, tras un seguimiento epidemiológico en enero de 2025 en los distritos de Sullana, Paita, Marcavelica y Bellavista, se identificaron dos casos de fiebre tifoidea causados por la bacteria Salmonella Typhi y un caso de salmonelosis por otro grupo de Salmonella.
Los pacientes inicialmente fueron diagnosticados con dengue, pero al obtener resultados negativos en las pruebas, se realizaron hemocultivos que confirmaron la presencia de estas infecciones. Asimismo, la Diresa Piura advierte que el actual déficit hídrico y las altas temperaturas pueden favorecer la proliferación de microorganismos, por lo que es fundamental reforzar las medidas de higiene personal y alimentaria.
Recomendaciones
Aunque la situación no representa un riesgo para la población en general, se continuará con la vigilancia epidemiológica para prevenir complicaciones. Se exhorta a:
- Lavarse las manos con agua y jabón antes de preparar y consumir alimentos.
- Consumir solo agua hervida o tratada.
- Evitar la compra y consumo de alimentos en lugares con deficientes condiciones sanitarias.
- Manipular adecuadamente productos de origen avícola, como carne de ave y huevos.
- Garantizar la correcta cocción de los alimentos antes de su consumo.
Es importante recordar que la fiebre tifoidea y la salmonelosis pueden presentarse en cualquier momento y generar brotes si no se toman las precauciones necesarias en la manipulación y preparación de alimentos.
Finalmente, la Diresa Piura reafirma su compromiso con la vigilancia epidemiológica y exhorta a la población a acudir a los establecimientos de salud ante la presencia de síntomas sospechosos como fiebre persistente, malestar general, dolor abdominal o diarrea.
