Una terrible escena de destrucción de la fauna silvestre se descubrió en la laguna La Huaquilla, en la provincia de Sechura, en la región Piura. Allí, comuneros y autoridades del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) hallaron los restos de al menos 300 crías de flamenco chileno (Phoenicopterus chilensis) —patas, plumas y vísceras esparcidas en la orilla de esta zona de anidamiento natural—, evidenciando un caso extremo de caza ilegal. Los polluelos, de aproximadamente 40 días de nacidos, fueron capturados cuando aún no podían volar.
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El hallazgo fue posible gracias al comunero Pablo Martínez, guardián de la fauna en Sechura, quien alertó al Serfor tras un monitoreo rutinario. “Se trata de una matanza cruel e indiscriminada. Los cazadores actúan en zonas remotas, donde el patrullaje es casi imposible, y capturan a estas aves indefensas para vender su carne como si fuera de corral en mercados locales”, explicó Max Guerra Tume, especialista de Serfor en Piura.
Especie en amenaza
El flamenco chileno es una especie catalogada como “casi amenazada” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y también está protegida por la normativa peruana. En los últimos años, su población enfrenta crecientes amenazas por la caza ilegal y la degradación de su hábitat natural, muchas veces propiciadas por la falta de control en ecosistemas frágiles como las lagunas costeras. Pese a los esfuerzos de conservación, los avances logrados con programas de anillamiento entre 2022 y 2023 —como los desarrollados en la laguna La Niña— hoy se ven duramente golpeados por este acto criminal.
El Serfor informó que elaborará un informe técnico detallado para entregarlo a la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Piura, con el fin de que se identifique y sancione a los responsables de este delito ambiental. “Este no puede ser un caso más que quede impune. Se trata de un atentado directo contra una especie vulnerable y contra el equilibrio de nuestros ecosistemas”, remarcó Guerra.
Además, la entidad anunció que intensificará la articulación con gobiernos locales, ONG ambientales y comunidades organizadas para reforzar la vigilancia y protección de estas zonas críticas para la biodiversidad. «No podemos permitir que la impunidad devore nuestra fauna silvestre. Estos flamencos no solo representan la belleza natural del país, también son indicadores del estado de salud de nuestros humedales», finalizó el especialista.