Chimbote vuelve a ser escenario de la violencia por parte de la delincuencia. La madrugada de este lunes 17 de febrero, dos suboficiales de la Policía Nacional resultaron gravemente heridos tras ser atacados a balazos en el pueblo joven La Balanza. El ataque, que ha dejado consternada a la población, es un reflejo de la creciente inseguridad que azota a la región costera de Áncash.
Se trata de los suboficiales Pierre Díaz Alcántara, quien conducía el patrullero, y Johnny Córdova Boyer, quien iba como copiloto. Según el parte médico, Díaz Alcántara presenta heridas de bala en el abdomen y el brazo izquierdo, mientras que Córdova Boyer sufrió impactos en el tórax y el muslo derecho. Ambos agentes fueron trasladados de emergencia al Hospital La Caleta, donde fueron sometidos a intervenciones quirúrgicas y su estado de salud se mantiene en reserva.
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De acuerdo con información preliminar, los agentes intervinieron a dos sujetos aparentemente de nacionalidad extranjera que se desplazaban en una motocicleta en actitud sospechosa. Con las marrocas puestas, ambos sujetos ingresaron al patrullero para su traslado a la comisaría. Sin embargo, sorpresivamente, uno de los detenidos logró arrebatarle el arma reglamentaria a uno de los efectivos y, acto seguido, abrió fuego contra los policías.
Imágenes captadas por cámaras de seguridad cercanas muestran a un policía siguiendo la motocicleta de los sospechosos y, poco después, a uno de los delincuentes huyendo a toda prisa. Las autoridades iniciaron un operativo de búsqueda y captura para dar con el paradero de los responsables.
Inseguridad
Este brutal ataque ocurre en un contexto de creciente inseguridad en la región Áncash, donde los delitos violentos se han convertido en una constante preocupación para la ciudadanía. «Si ni siquiera nuestros policías están a salvo, ¿qué nos queda a los ciudadanos?», expresó un vecino del sector, visiblemente indignado.
La Policía Nacional desplegó unidades especializadas en inteligencia y criminalística para identificar y detener a los autores de los hechos. Además, el patrullero terminó con múltiples impactos de bala, por lo que peritos de criminalística analizan las evidencias para recolectar pruebas que permitan esclarecer lo ocurrido.
Mientras tanto, familiares, compañeros de trabajo y vecinos de los agentes heridos aguardan con incertidumbre noticias sobre su estado de salud. En tanto, la población espera que las autoridades tomen acciones contundentes contra la delincuencia que mantiene en zozobra a los moradores de Chimbote y alrededores.
