En las alturas del distrito de Lalaquiz, en la provincia de Huancabamba, el esfuerzo de los pequeños productores está transformando esta localidad en un referente mundial del café de calidad. El presidente del mercado solidario de Lalaquiz, Noé Córdova Portocarrero, destacó el crecimiento en las exportaciones de café desde su distrito hacia países europeos como Alemania, Francia e Inglaterra, a través de la Cooperativa Norandino.
Leer más: Canchaque: viveros en la comunidad de Agua Blanca buscan rescatar el árbol de la quina
Según sus declaraciones, en 2023 se exportaron aproximadamente 7,000 quintales de café, y para este 2024 se proyecta un incremento del 20%, alcanzando los 8,400 quintales. Este crecimiento se traduce en mejoras económicas para los pequeños productores de la zona, beneficiando sus ingresos y calidad de vida.
«El precio del café ha mejorado considerablemente, pasando de 400 soles por quintal en 2023 a 800 soles este año. Esto nos permite cubrir mejor las necesidades de nuestras familias, como la educación y la salud», comenta.
En Lalaquiz, más de 600 hectáreas están dedicadas al cultivo de café. Estas tierras son trabajadas por pequeños agricultores que poseen desde media hasta tres hectáreas cada uno. A pesar de las limitaciones, los productores han adoptado prácticas sostenibles y meticulosas que garantizan un café de alta calidad: desde la cosecha selectiva de granos maduros hasta procesos cuidados de despulpado, fermentación y secado.
Parque temático
Para potenciar esta actividad, se desarrollará el Parque Temático del Centro Poblado Tunal, que incluirá seis stands para la venta de productos locales, fomentando el turismo y dando mayor visibilidad al café de Lalaquiz como una marca reconocida.
«Estamos creando una identidad para nuestro café. Queremos que quienes lo disfruten en Europa sepan que detrás de cada taza hay familias trabajadoras, suelos fértiles y una dedicación inmensa por la calidad», señala Córdova.
El café pergamino de Lalaquiz no solo representa el esfuerzo colectivo de los productores, sino también el potencial de las zonas rurales de Perú para destacarse en los mercados internacionales. Cada sorbo de este café, con su aroma y sabor inigualables, lleva consigo el espíritu de quienes lo producen.