La minería del siglo XXI debe construirse junto a las personas que habitan los territorios, y no a espaldas de ellas. Bajo esa premisa, el gerente general de Río Blanco Copper, Francisco Ísmodes, sostuvo que la actividad minera solo tiene sentido cuando contribuye a mejorar la calidad de vida de las comunidades y genera oportunidades reales para su población.
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Ísmodes explicó que desarrollar un proyecto minero es un proceso de largo aliento que exige responsabilidad técnica y social. Recordó que “desde el descubrimiento hasta la producción pueden pasar entre 20 y 25 años, un periodo en el que se invierte sin retorno inmediato, pero con altos estándares de compromiso con el entorno”. Esta dinámica, señaló, demanda decisiones transparentes, un diálogo constante y la construcción de acuerdos que permitan avanzar de la mano con autoridades locales, instituciones y ciudadanía.
Minería responsable
El ejecutivo remarcó que la minería responsable va más allá de la extracción del recurso. “No se trata solo de encontrar un mineral. Se trata de que la población y el territorio donde opera la empresa se desarrollen en mejores condiciones” afirmó. Enfatizó que el objetivo central es convertir los beneficios de un proyecto bien gestionado —como canon, regalías, impuestos, empleo y oportunidades para proveedores locales— en desarrollo humano y territorial, evitando que estas cifras queden únicamente en reportes económicos.
En materia ambiental, Ísmodes reconoció que toda actividad humana genera impactos, pero subrayó que el verdadero desafío está en gestionarlos adecuadamente. “La pregunta no es si debemos o no aprovechar un yacimiento, sino cómo hacerlo de manera limpia, sostenible y respetuosa con el entorno”, manifestó. Por ello, sostuvo que el país debe reflexionar sobre la valoración de sus recursos naturales: “Aprovechamos el mar, la pesca, la tierra y nuestra historia. ¿Por qué no aprovechar también nuestros minerales si podemos hacerlo de manera limpia y responsable?”.
Añadió que la minería debe entenderse como un medio para cerrar brechas y generar oportunidades, especialmente en zonas donde la presencia del Estado es insuficiente. “Nuestro trabajo solo tiene sentido cuando contribuye a construir territorios más prósperos y con mayor bienestar para su gente”, concluyó.
Estas declaraciones fueron brindadas durante el XXXVII Taller de Integración Minera y Desarrollo Sostenible, realizado el pasado 19 de noviembre en la Universidad Nacional de Piura (UNP), donde Ísmodes participó como expositor principal.
