Una nueva fuga carcelaria volvió a poner en entredicho la seguridad penitenciaria del país. El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) confirmó la evasión del interno Krisman Nizama Ponce (31), procesado por extorsión, quien escapó del penal de varones de Piura (ex Río Seco) la noche del sábado 18 de octubre.
De acuerdo con la información oficial, las cámaras de seguridad del establecimiento registraron la fuga a las 10:30 p.m., sin embargo, recién se reportó a las 6:30 a.m. del último domingo, lo que ha evidenciado una grave demora en la reacción y comunicación interna del personal penitenciario.
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El interno, conocido en el ambiente delictivo como “El Loco Crisman”, se encontraba en el área del tópico del penal debido a un tratamiento psiquiátrico. Según las primeras pesquisas, habría escalado los muros del establecimiento y huido por una zona conocida como “tierra de nadie”, donde la vigilancia es escasa, pese a que por el mismo lugar ya se reportó una anterior fuga.
Remueven a director y subdirector del penal
Ante el escándalo, el presidente del INPE dispuso la remoción inmediata del director y subdirector del penal; además la Policía Nacional detuvo preliminarmente a cinco agentes penitenciarios que se encontraban de turno al momento del hecho. Una comisión especial de la Oficina de Asuntos Internos fue enviada a Piura para iniciar las investigaciones administrativas y determinar responsabilidades.
“El INPE mantiene su compromiso con el principio de autoridad, el orden y la disciplina en todos los establecimientos penitenciarios del país”, indicó la entidad en su comunicado.
Por su parte, la Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público se han sumado a las acciones de búsqueda y recaptura del fugitivo, mientras el caso genera preocupación en el Ejecutivo, que en la víspera promulgó una ley que endurece las penas por extorsión, secuestro y sicariato, incluso con cadena perpetua.
Especialistas consultados advierten que este episodio refleja fallas estructurales en la gestión penitenciaria con un deterioro del control estatal en los penales del norte.
Mientras continúa la búsqueda de Krisman Nizama Ponce, las críticas se centran en la falta de protocolos efectivos y en la necesidad de una reforma integral del sistema penitenciario, que garantice seguridad, control y transparencia en los establecimientos del país; teniendo en cuenta que en enero pasado otro interno fugó de la misma cárcel y hasta la fecha no se logra su ubicación y recaptura.
