En un momento lleno de simbolismo y emoción, el presidente Nayib Bukele recibió al joven piurano Guillermo Checa en la Casa Presidencial de El Salvador. La visita tuvo como propósito la entrega de una significativa obra de arte: un lienzo al óleo creado por el destacado artista peruano Praxedes Hernán Neira Camizán, como muestra de fraternidad entre Perú y El Salvador.
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Durante el encuentro, Checa no ocultó su emoción ni su agradecimiento por la oportunidad. “Me siento profundamente agradecido con el presidente Bukele por haberme recibido y permitirme entregar esta obra, realizada por mi gran amigo y artista Praxedes Neira”, expresó.
La pintura, cargada de elementos simbólicos, representa la riqueza cultural del Perú y su vínculo con el pueblo salvadoreño. “El lienzo incluye la Línea de Nazca, símbolo de la identidad peruana; un colibrí, que en nuestra tradición es un llamado al dios de la lluvia; el laurel, emblema de la gloria; además del retrato del presidente Bukele y la bandera de El Salvador”, detalló Checa.
El gesto se recibió con aprecio por parte del mandatario salvadoreño, reforzando los lazos de amistad entre ambas naciones a través del arte y la cultura.
El encuentro cerró con un mensaje lleno de orgullo por parte de Guillermo: “¡Arriba Piura!”, exclamó con entusiasmo, dejando en alto el nombre de su región y del Perú en esta ocasión tan especial.
Este acto no solo destacó la conexión entre dos países hermanos, sino también el poder del arte como puente entre culturas, transmitiendo identidad, gratitud y esperanza a través de un solo lienzo.
