La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, y otros 37 acusados rechazaron de manera categórica las imputaciones formuladas por la Fiscalía de la Nación en el caso Cócteles, el cual los vincula con presuntos actos ilícitos relacionados con financiamiento de campañas. Durante la audiencia de juicio oral, Fujimori optó por no declarar y se reservó el derecho a hacerlo en etapas posteriores del proceso judicial.
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“Señores magistrados, he escuchado sus comentarios y recomendaciones. No acepto los cargos vertidos por el fiscal ni tampoco lo que ha señalado la Procuraduría Pública. Me reservo la posibilidad de declarar en cualquier estado del proceso o al final de la actividad probatoria”, expresó Fujimori en su intervención ante el tribunal.
Esta declaración resalta la decisión de la defensa de la líder del partido naranja de no admitir las acusaciones y de mantener su estrategia para las futuras fases del juicio.
Además, Fujimori rechazó la reparación civil impuesta por la Procuraduría, en línea con la estrategia de su defensa. Este rechazo añade una capa adicional al complejo entramado legal del caso.
Colaboración
De los 37 acusados, solo dos han mostrado disposición a colaborar plenamente con el proceso. Ricardo Briceño, ex presidente ejecutivo de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), ha sido uno de ellos. Briceño, considerado una figura clave en el caso debido a su rol en la Confiep, manifestó su apertura para responder a las preguntas del fiscal.
Como se sabe, de acuerdo a la tesis fiscal, la Confiep presuntamente forma parte de la red que presuntamente facilitó fondos para la campaña de Fujimori.
En tanto, la defensa de Keiko Fujimori continúa trabajando en una estrategia que permita cuestionar y contrarrestar las acusaciones en su contra, mientras el proceso judicial sigue su curso.
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