La región La Libertad vuelve a ser escenario de una escalada de violencia que mantiene en vilo a la población. Un grupo de delincuentes armados interceptó y asaltó un bus interprovincial de la empresa El Dorado en la ruta Paiján-Rázuri, en la provincia de Ascope, para luego prenderle fuego en plena carretera. Este es el segundo ataque contra la misma empresa en menos de siete días, lo que ha generado alarma y desesperación entre usuarios y trabajadores del transporte.
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El asalto ocurrió en el sector La Rueda Macabi, en el distrito de Paiján. Según testigos, varios sujetos fuertemente armados detuvieron la unidad en medio de la carretera. Con armas de fuego en mano, amenazaron al conductor y a los pasajeros, a quienes despojaron de todas sus pertenencias. Posteriormente, obligaron a los ocupantes a bajar del vehículo y, sin dudarlo, rociaron combustible en el interior del bus y lo incendiaron ante la mirada atónita y aterrorizada de las víctimas. Por fortuna, no se reportaron heridos.
Una cadena de ataques que no cesa
Este violento episodio ocurrió apenas 24 horas después de otro ataque similar. El miércoles 12 de febrero, en el sector Las Palmeras, también en Paiján, un bus de El Dorado fue baleado mientras cubría la ruta Puerto Malabrigo-Trujillo. Más de cinco disparos impactaron en el parabrisas del vehículo, sembrando el pánico entre los pasajeros. Aunque no hubo víctimas que lamentar, el atentado dejó una profunda sensación de miedo.
Los transportistas alzaron su voz de protesta, exigiendo a las autoridades una respuesta contundente frente a esta ola de violencia que amenaza con paralizar el transporte interprovincial en la región.
Exigen acciones inmediatas
La ciudadanía y el gremio de transportistas han pedido mayor presencia policial en las rutas críticas y la intervención de las autoridades nacionales para frenar esta ola de inseguridad. Mientras tanto, el miedo y la incertidumbre se apoderan de quienes dependen del transporte interprovincial para su sustento diario.
La violencia en las carreteras del norte del Perú sigue al acecho, y cada nuevo ataque deja una huella de terror que exige respuestas inmediatas y soluciones efectivas.
Por su parte, la empresa El Dorado emitió un comunicado en el que condena el ataque y expresa su solidaridad con los pasajeros afectados, asegurando que colaborarán activamente con las autoridades para esclarecer los hechos y mejorar las condiciones de seguridad para sus usuarios.
