En pleno estado de emergencia, nuevamente las calles de San Juan de Lurigancho (SJL) se tiñen de sangre. La mañana de este viernes 6 de noviembre, una fiesta terminó en balacera, resultando en la muerte de Javier Crisolo Cano, de 38 años, a manos de dos sicarios en una moto.
Según información policial, los hechos ocurrieron alrededor de las 6 a.m., cuando la víctima, alias ‘Chuma’, se encontraba celebrando el cumpleaños de su tío en compañía de sus familiares. Fue en ese momento cuando los sicarios abrieron fuego, impactando en siete ocasiones directamente en su cabeza.
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Los asistentes a la reunión tomaron la iniciativa de defenderse y atacaron a uno de los presuntos sicarios, a quien posteriormente quemaron vivo. El sicario fue trasladado al Hospital de Canto Grande, donde llegó sin vida y aún no ha sido identificado. En tanto, el segundo implicado logró escapar del lugar de los hechos.
De acuerdo a las primeras informaciones, los familiares de la víctima contaban con armas y evitaron que el presunto sicario huyera, para posteriormente tomar justicia por sus propias manos.
Es así que, tras recibir varios impactos de bala, el sicario cayó al suelo junto a su moto. Aun con signos de vida, los deudos de la presunta víctima, lejos de dejarlo agonizar, lo quemaron vivo, relataron los testigos a RPP.
Luego del violento hecho, los integrantes de la Policía Nacional del Perú (PNP) acordonaron la escena del crimen para que peritos de criminalística realicen las diligencias de ley.
Los agentes encontraron 20 casquillos de bala, dando a conocer la violencia con la que se manejaron los responsables del homicidio.
Estado de emergencia
Lo ocurrido en San Juan de Lurigancho se da a pesar del estado de emergencia en el distrito del este, el cual se extendió por 45 días más.
Según el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, la medida está dando resultados, sin embargo, la ciudadanía tiene mayor percepción de inseguridad.
