Lo que debería ser un espacio de aprendizaje y juego se ha convertido en un foco de enfermedad y riesgo sanitario. En el Pronoei N.° 1542 “Señor de los Milagros”, ubicado en el asentamiento del mismo nombre en el distrito de Castilla, más de 50 niños de entre tres y cinco años estudian rodeados de aguas servidas, moscas y olores putrefactos que emanan del dren 1308, el cual sufre constantes colapsos desde hace varios meses.
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Según denunciaron los vecinos, la exposición constante a los desechos que emanan del dren 1308 ubicado frente a la institución educativa ha provocado cuadros de infecciones en la piel y enfermedades respiratorias, especialmente en los menores de edad.
“Los niños ya presentan irritaciones y granos en la piel. No podemos seguir así, necesitamos una solución inmediata”, advirtió Silvia Morante Calle, directora del Pronoei, quien informó que el lunes acudió un representante del área de Medio Ambiente del Gobierno Regional, pero hasta el momento no se ha ejecutado ninguna acción concreta.
La preocupación crece entre los padres de familia, que cada día deben enviar a sus hijos a un entorno insalubre. “Esto es un atentado contra la salud de nuestros niños. Están respirando contaminación”, reclamó una madre visiblemente afectada.
Más de 10 años en la misma situación
El problema no es nuevo. En la zona del dren 1308, los moradores del asentamiento Señor de los Milagros y de la III etapa del A.H. La Primavera aseguran convivir con este drama desde hace más de diez años, sin que las autoridades ofrezcan una solución definitiva.
Raúl Castillo Flores, uno de los vecinos, denunció que el desfogue constante de aguas residuales provendría de la urbanización Miraflores Country Club, que estaría vertiendo sus desechos sin control.
“Cada mes ocurre lo mismo. No es justo que los más pobres suframos por la contaminación que otros generan”, expresó indignado.
Más de mil poblades afectados
La presidenta de la Junta Vecinal Comunal, Socorro Morocho Núñez, recordó que los olores nauseabundos se sienten incluso a la hora de las comidas y que más de mil familias viven rodeadas de aguas putrefactas.
“Tenemos casos de dengue, infecciones estomacales y en la piel. Nadie hace nada. Vivimos abandonados”, denunció.
Ante la gravedad del problema, los vecinos anunciaron que presentarán una denuncia penal ante la Fiscalía Ambiental por contaminación, mientras exigen al Gobierno Regional de Piura y a la EPS Grau implementar de inmediato un plan integral de saneamiento para erradicar la amenaza sanitaria que azota a la zona.
Aunque funcionarios regionales realizaron una inspección, la comunidad teme que el caso quede, una vez más, en simples promesas.
Mientras tanto, en el pequeño Pronoei “Señor de los Milagros”, decenas de niños siguen respirando el aire contaminado de un dren que huele más a olvido que a agua.
