En medio de una creciente ola de descontento ciudadano por la inseguridad que golpea el país, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, protagonizó un insólito episodio que exacerbó los ánimos de la población. Durante una intervención policial en Lurín, donde se capturó a la banda criminal ‘Los Injertos del Villa’, el titular del Mininter respondió con un ‘beso volado’ a los abucheos de los vecinos, lo que provocó una reacción furiosa en su contra.
El gesto del ministro, interpretado como una burla por los moradores de la zona, desató la indignación inmediata de la multitud, que reaccionó lanzándole piedras mientras abordaba su vehículo. Aunque ninguno de los proyectiles impactó en el funcionario ni en su equipo de seguridad, el incidente refleja el nivel de frustración y desesperación de la ciudadanía frente a la creciente inseguridad.
La polémica acción del «beso volado» de Santiváñez ocurre en un contexto crítico para su gestión. La reciente muerte del cantante Paul Flores ‘Russo’ en un ataque a balazos ha avivado el cuestionamiento sobre su capacidad para liderar la lucha contra la delincuencia.
Censura
Mientras tanto, en el Congreso, Santiváñez afronta cuatro mociones de censura en su contra y se debatirán este viernes 21 de marzo, en una sesión clave que podría definir su permanencia en el cargo.
El episodio en Lurín deja en evidencia el distanciamiento entre las autoridades y la población, que exige medidas contundentes ante el avance de la criminalidad. A ello se suma las acciones que implementó el Ejecutivo como el estado de emergencia en Lima y Callao e, incluso, mencionar la pena de muerte para asesinos y violadores, las mismas que para los artistas como los hermanos Cristhian y Andy Yapipen son simple populismo.