Un agente de la Policía Nacional del Perú disparó y mató a un perro de raza rottweiler en el distrito de San Juan de Lurigancho, generando consternación e indignación entre los vecinos. El hecho ocurrió la mañana del viernes 3 de enero en el jirón Kotosh, en la zona de Mangomarca, donde una cámara de seguridad captó la escena.
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La mascota, identificada como Max, tenía tres años y se encontraba bajo tratamiento médico debido a que padecía epilepsia. Según su propietaria, el perro estaba dopado debido a la medicación y no representaba una amenaza. “Solo pido justicia, mi perro era grande, pero no le hacía daño a nadie”, manifestó entre lágrimas la dueña del can.
En las imágenes del incidente se observa cómo el agente dispara dos veces contra el rottweiler cuando se disponía a abordar su motocicleta. La propietaria también reveló que el efectivo ya había amenazado previamente con disparar contra Max, lo que levanta serias dudas sobre la proporcionalidad de su acción y un posible historial de animosidad hacia el animal.
Detienen a policía
Tras el lamentable suceso, el agente fue trasladado a la comisaría de Zárate, donde enfrenta una investigación bajo el marco de la Ley de Protección y Bienestar Animal (Ley N.º 30407). Esta legislación peruana establece sanciones severas contra actos de crueldad o violencia injustificada hacia los animales.
El caso ha generado una ola de indignación en las redes sociales y entre los vecinos del distrito, quienes exigen que se haga justicia. Organizaciones defensoras de los derechos de los animales también expresaron su rechazo y solicitaron una investigación exhaustiva para determinar la responsabilidad del agente involucrado.
La muerte de Max pone nuevamente en debate el trato hacia los animales y el cumplimiento de las leyes que buscan protegerlos. Mientras tanto, la familia de Max y la población esperan que las autoridades actúen con celeridad y transparencia para esclarecer lo sucedido y garantizar que actos como este no queden impunes.
