Tomar decisiones depende de factores como expectativas, percepciones o sensaciones, sobre el futuro. La última Encuesta de Expectativas Macroeconómicas del BCRP, revela caídas en las expectativas empresariales sobre el desempeño de la economía a 3 y 12 meses. De acuerdo con BBVA Research, la confianza empresarial podría seguir deteriorándose debido a tensiones políticas y sociales, el aumento de la delincuencia, el crimen organizado y las economías ilegales. A ello se le suma el debilitamiento de las finanzas públicas y un escenario electoral adverso a las ideas de libre mercado, marcado por populismo y discursos anti-empresa. Una reciente encuesta de Ipsos, elaborada por encargo de Apoyo Consultoría, señala que el 63% de peruanos percibe que el Perú está retrocediendo. El deterioro político e institucional estaría alimentando la sensación de retroceso en el país, lo que ha reducido la capacidad de las autoridades para atender las demandas de la población. Esto, más allá de una sensación es una realidad. Las políticas para combatir la inseguridad no están funcionando. El hampa actúa despreocupada, porque sabe que nadie se hace cargo. Así, familias y empresas invierten en seguridad, desviando recursos que deberían mejorar su calidad de vida y productividad. Ni que decir de la corrupción, diseminada por todo el país y que genera pérdidas por más de S/ 24,000 millones anuales, según la Contraloría. Esto afecta negativamente el bienestar de la población en todo sentido. Esto es así y se percibe que ni este Gobierno ni los gobiernos subnacionales dan la talla.
Por: Rafael Zacnich, gerente de Estudios Económicos de ComexPerú.