Navidad ya se vive en Venezuela. Desde el amanecer del martes 1 de octubre, las calles del país llanero lucen un inusual ambiente festivo, adornadas con brillantes luces, pinos y coronas navideñas, como parte del decreto del presidente Nicolás Maduro para adelantar las celebraciones navideñas. En las últimas semanas, el gobierno trabajó a toda velocidad para tener listo el encendido de luces, el cual se realizó la noche del martes, adelantando los festejos que tradicionalmente comienzan en diciembre.
“Al haber un adelanto de la Navidad estamos llamando a la paz, a la fraternidad”, expresó Jesús López, médico de 52 años, mientras tomaba fotos de sus hijas en una plaza caraqueña decorada.
Este gesto del gobierno busca transmitir un mensaje de unidad y esperanza en medio de la crisis, aunque no todos los venezolanos comparten el entusiasmo. “La Navidad es en diciembre. Eso debemos tenerlo claro”, dijo Wilfredo Gutiérrez, un ciudadano de 61 años que, acompañado de su nieto, observaba a los trabajadores instalar las luces en una concurrida avenida de Caracas.
Navidad en Venezuela en medio de protestas
El adelanto de la temporada navideña también ha marcado el inicio de la venta de adornos, árboles y luces en varios comercios, que este año conviven con la cada vez más popular mercancía de Halloween. La Plaza Bolívar, uno de los centros neurálgicos de la capital, ya exhibe decoraciones festivas, mientras los centros comerciales siguen su ejemplo.
Sin embargo, el ambiente navideño contrasta con las protestas que se vivieron el mismo día, cuando decenas de pensionados se congregaron frente a la sede de Naciones Unidas en Venezuela para pedir la intermediación de este organismo con el gobierno, en medio de las difíciles condiciones económicas y sociales que atraviesa el país.
La dualidad entre el esplendor de las luces navideñas y las voces de protesta en las calles refleja la compleja situación que vive Venezuela, donde el gobierno busca proyectar un mensaje de optimismo mientras persisten profundas tensiones sociales.
