La zona monumental de Piura, un área de gran relevancia histórica y cultural, fue el centro de un intenso debate durante el conversatorio organizado por el Colegio de Arquitectos del Perú – Regional Piura en colaboración con la Universidad Nacional de Piura. El evento, titulado “¿Qué hacemos con nuestra zona monumental de Piura?”, reunió a destacados representantes de la administración pública y la sociedad civil para discutir los desafíos y oportunidades que enfrenta esta importante área.
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El arquitecto José Carlos Hayakawa Casas, uno de los panelistas principales, expresó su preocupación por la falta de un enfoque integral que combine la preservación del patrimonio cultural con el desarrollo urbano sostenible. Aunque reconoció los esfuerzos de la Municipalidad Provincial de Piura en la elaboración de planes de ordenamiento territorial y desarrollo metropolitano, Hayakawa criticó la ausencia de planes especiales dirigidos a áreas de interés cultural como la zona monumental.
“Es preocupante que la atención se centre únicamente en aspectos como la peatonalización y la regulación de colores, sin una visión amplia que considere a la zona monumental como una pieza clave dentro del área metropolitana”, afirmó Hayakawa. El arquitecto cuestionó también la efectividad de las políticas de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Piura, señalando que los problemas de abandono y pérdida de población en la zona requieren soluciones más profundas que las directrices estéticas.
Un cambio necesario
Hayakawa hizo un llamado a un cambio de enfoque hacia la revitalización de la zona monumental, destacando la importancia de considerar a los ciudadanos como actores principales en el proceso de recuperación. “La zona monumental no debe verse solo como un territorio de monumentos históricos, sino como una parte viva de la ciudad, donde los habitantes tienen derecho a una calidad de vida contemporánea que respete y valore su patrimonio”, subrayó.
El panel también incluyó intervenciones de representantes de la sociedad civil, quienes enfatizaron la necesidad de un liderazgo más inclusivo y democrático. Se destacó la importancia de realizar un diagnóstico participativo que incorpore las perspectivas de los ciudadanos y promueva una agenda concertada que equilibre la conservación patrimonial con el desarrollo urbano.
El conversatorio concluyó con un consenso sobre la urgencia de adoptar un enfoque multidisciplinario que reconozca tanto la importancia histórica de la zona monumental como su potencial para convertirse en un espacio urbano dinámico y habitable. La comunidad y los expertos coincidieron en que la revitalización de esta área requiere un esfuerzo conjunto que integre las dimensiones cultural, social y urbanística.