El actual vicepresidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) y presidente del club Atlético Grau, Arturo Ríos, será el nuevo titular de la institución en reemplazo de Agustín Lozano, quien se encuentra detenido por graves denuncias de presuntas irregularidades en su gestión.
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Fue la Junta del Directorio que tomó esta decisión para que la federación pueda continuar con la planificación a una semana del partido entre Perú y Chile por las Eliminatorias.
El Directorio de la FPF ahora está conformado por el vicepresidente Luis Duarte, Saúl Barrera como nuevo secretario, así como Raúl Bao, Juan Dupuy, Raúl lozano y Osías Ramírez.
Cabe recordar que, la vivienda de Arturo Ríos situada en la urbanización Loma Blanca también fue allanada como parte de las investigaciones por la presunta organización criminal “Los Galácticos”.
Lozano con prisión preliminar
La detención de Agustín Lozano se produjo la madrugada del último jueves por la Policía Nacional y la Fiscalía en el marco del caso ‘Los galácticos’. Su vivienda también allanada.
Junto al presidente de la FPF también fueron cayeron en manos de la justicia de forma preliminar personajes como Karen Mandriotti, presidenta del club Academia Cantolao; Sabrina Martin Zamalloa, secretaria de la FPF; Jean Marcell Robillard, exsecretario de la FPF; Humberto Miñán Almanza, presidente de la Liga de Tumbes; Joel Raffo, presidente Sporting Cristal; Norma Alva, operadora de venta de entradas; y Fredy Salazar Rondinel, contador de la FPF.
El Ministerio Público atribuye a Agustín Lozano los presuntos delitos vinculados con organización criminal, fraude en la administración de personas jurídicas, coacción, corrupción en el ámbito privado y lavado de activos.
De acuerdo con la hipótesis fiscal, Lozano Saavedra habría constituido desde el 7 de diciembre de 2018 hasta la actualidad la presunta organización criminal enquistada en la FPF, la cual se encontraría conformada por alrededor de 21 personas, agrupadas de manera organizada y permanente para el desarrollado de actividades ilícitas.
La organización criminal habría estado orientada a cometer delitos contra el patrimonio, en su modalidad de fraude a la administración de personas jurídicas, coacción, corrupción en el ámbito privado.
