En una historia que desafía toda lógica y parece sacada de una película, el pescador peruano Máximo Napa Castro, de 61 años, sobrevivió 95 días en altamar tras el naufragio de su embarcación, que había zarpado desde el puerto de Marcona, en la región Ica. Contra todo pronóstico, fue hallado con vida a 558 millas, es decir, a 1,033 kilómetros de la costa de Chimbote, en aguas internacionales.
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El rescate ocurrió el pasado 11 de marzo cuando una embarcación atunera ecuatoriana notó un inusual comportamiento de aves en la zona. Al acercarse, la tripulación descubrió a Napa con signos evidentes de desgaste, pero aferrado a la vida. De inmediato, se alertó a la Marina de Guerra del Perú, que coordinó su traslado a la Base Naval de Paita, en Piura.
Emotivo reencuentro
Es así que, el 14 de marzo a las 10:40 de la noche, Máximo se reencontró con su hermano Alberto Napa, ambos se perdieron en un abrazo interminable, en medio del llanto y la emoción de volverse a encontrar.
“Gracias Dios mío por darme esta oportunidad”, repetía Napa conmovido, aún incrédulo de haber sobrevivido. Su relato es estremecedor: pasó 95 días a la deriva, enfrentando el hambre, la sed y el miedo a la muerte. “Hubo 15 días en los que no tenía qué comer. Tuve que alimentarme de pájaros, tortugas, y hasta cucarachas, lo que encontraba para seguir con vida”, contó entre sollozos.
Pero lo más impactante fue su lucha contra la desesperación. “No quería morir. Pensaba en mi madre y en mi nieta de dos meses. Eso me dio fuerzas”, confesó. La fortaleza mental y la fe se convirtieron en su única esperanza mientras las corrientes lo arrastraban lejos de la costa.
Su hermano Alberto, con la voz entrecortada, expresó su emoción y alivio al verlo con vida. “Pensé que nunca más lo volvería a ver. Esto es un verdadero milagro”, dijo mientras lo abrazaba sin soltarlo.
Realizan evaluación médica a pescador
Tras arribar a la Base Naval de Paita, se le realizó una revisión médica a Máximo Napa; sin embargo, lo trasladaron al Hospital Nuestra Señora de las Mercedes para una evaluación médica más profunda, ya que padece de diabetes. Se espera que este sábado 15 de marzo viaje a Lima, donde lo aguarda el resto de su familia.
“Se le ha suministrado los primeros auxilios, pero se le derivó al hospital para que tenga una atención especializada. Sufre de diabetes, pero dentro de todo, su salud es estable”, dijo personal de la Marina.
La historia de Máximo Napa, es un testimonio de resistencia, fe y amor por la vida, una hazaña que quedará grabada en la memoria de todos quienes conocen su increíble odisea.
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