La historia de Hugo Sotil, el eterno ‘Cholo’ del fútbol peruano, es una de esas hazañas que trasciende generaciones y se graba a fuego en la memoria colectiva. Más allá de su éxito en el Barcelona, donde brilló junto a Johan Cruyff, hay un capítulo que lo convierte en leyenda: su osada fuga del club catalán para jugar la final de la Copa América 1975, un gesto de amor a la patria que dio a Perú su segunda corona continental.
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Era una época en la que los jugadores sudamericanos, lejos de ser estrellas globales como lo son hoy, se enfrentaban a los intereses de poderosos clubes europeos. El Barcelona, uno de los clubes más grandes de Europa, prohibía a sus futbolistas participar en competiciones internacionales sin su consentimiento. Pero para Sotil, la llamada de su selección, la ‘blanquirroja’, era más grande que cualquier restricción impuesta por su club.
Escape a la victoria
La noche antes de la final de la Copa América, mientras el Barcelona se preparaba para continuar su temporada, el ‘Cholo’ escapaba silenciosamente de la concentración, decidido a cumplir con su país. Enfrentaba un riesgo enorme: la posibilidad de perder su puesto en el club y, posiblemente, enfrentar sanciones severas. Sin embargo, el fútbol y el alma de Perú pesaban más en su corazón que cualquier compromiso con el Barcelona.
Aprovechando una breve tregua en los entrenamientos, Sotil se trasladó a Caracas en secreto, con la ayuda de amigos cercanos y dirigentes peruanos, para unirse a la selección en la final del torneo sudamericano contra Colombia. Su llegada al vestuario de la ‘bicolor’ fue un soplo de esperanza y un ejemplo de sacrificio para sus compañeros. No solo era un jugador talentoso, sino también el símbolo del amor inquebrantable por su tierra natal.
El 28 de octubre de 1975, en el Estadio Olímpico de Caracas, Sotil jugaba en la final de la Copa América como si nada hubiera sucedido. Y a los 25 minutos del primer tiempo, su gol fue suficiente para sellar la victoria por 1-0 ante Colombia, otorgando a Perú su segunda Copa América en la historia, tras 36 años de espera. La osadía de Sotil, su sacrificio, su huida por amor a la camiseta, se convirtió en la chispa que encendió la alegría de todo un país.
La hazaña de Hugo Sotil será recordada por siempre
Casi cinco décadas después, la historia de esa fuga sigue siendo contada como un ejemplo de lo que significa poner a la patria por encima de todo. Hugo Sotil no solo conquistó Europa con el Barcelona, sino que, con su valentía, unió a todo un país en la celebración de un logro histórico. Aquella Copa América de 1975 está latente en el recuerdo de los hinchas no solo por el título, sino por la hazaña de un jugador dispuesto a todo por su selección.
Hoy, la figura del ‘Cholo’ Sotil sigue siendo un símbolo de amor a la patria, un héroe inmortal del fútbol peruano cuyo recuerdo perdurará por muchos años, sobre todo, por la afición de la “Bicolor”, que recordará su osadía y sacrificio, al elegir a Perú por encima de cualquier otra consideración, lo inmortalizaron como un héroe no solo en el ámbito futbolístico, sino en el imaginario colectivo de su país.
El emblemático exfutbolista dejó de existir este lunes 30 de diciembre tras sufrir complicaciones en su salud, pero su recuerdo vivirá en la memoria de los peruanos. ¡Descansa en paz Hugo Sotil!