Un nuevo episodio de violencia vinculado a la extorsión sacudió la madrugada del miércoles 18 de diciembre en el distrito Veintiséis de Octubre, Piura. Un bus de la empresa de transportes Súper Star fue blanco de más de ocho disparos mientras transitaba por la avenida Grau, poniendo en peligro la vida de sus ocupantes. Afortunadamente, tanto el chofer como los dos pasajeros a bordo resultaron ilesos.
El ataque ocurrió a las 5:44 a. m., a escasos metros del terminal de la empresa. Este hecho se suma a un acto previo ocurrido el domingo 15 de diciembre, cuando extorsionadores prendieron fuego al portón de la compañía, exigiendo el pago de 50 mil soles y 8 soles diarios para permitirles operar sin represalias.
Una representante de Súper Star reveló que estas amenazas son solo el comienzo de un plan criminal más amplio, dirigido contra otras empresas de transporte en la región. “Nos han advertido que después de Súper Star, seguirán con empresas como 6M, Sol de Piura y Guadalupe”, afirmó.
Captura de los presuntos responsables
La Policía Nacional actuó rápidamente tras el ataque al bus y logró la captura de tres presuntos integrantes de la banda “Los Payasos del Mal”. Entre los detenidos se encuentran Emerson Wilfredo Nima Tezén (20), alias “Negro”; Erickson Luigi More Salazar (23), alias “Turra”; y un menor de 17 años conocido como “Panita”, quien habría participado en el incendio y el reglaje previo a los atentados.
La intervención se realizó en las zonas de Villa Los Robles y el A.H. Micaela Bastidas. Según el general Manuel Farías Zapata, jefe de la Región Policial de Piura, el menor de edad estaría vinculado a un familiar recluido en el penal de Piura, desde donde presuntamente se coordinaban las amenazas extorsivas.
Una red de extorsión bajo la lupa
Este caso pone en evidencia la creciente amenaza de las bandas criminales organizadas en Piura y la utilización de redes internas en los penales para ejecutar sus planes. La acción de las autoridades ha generado un alivio momentáneo, pero también deja en claro la necesidad de reforzar el control en los centros penitenciarios y las estrategias de prevención del delito en la región.
Finalmente, la ciudadanía exige justicia y soluciones contundentes para frenar la ola de extorsiones que pone en peligro vidas y la estabilidad económica de las empresas locales.
