La violencia vuelve a teñir de sangre las calles de Sullana, una provincia cada vez más golpeada por el crimen. La tarde de este jueves 9 de octubre, el joven padre de familia y futbolista de la Copa Perú, Bruno Dioses Carrasco, fue asesinado a balazos cuando trabajaba como albañil en una vivienda particular ubicada en la avenida Jorge Chávez, en el asentamiento humano Juan Velasco Alvarado, frente a la tienda Maestro.
LEER MÁS: Ciberdelincuentes roban más de un millón de soles a la Municipalidad de Sullana
Según testigos, cerca de las 4 de la tarde, dos hombres a bordo de una motocicleta se detuvieron frente a la obra donde laboraba la víctima. Uno de ellos descendió del vehículo, ingresó al inmueble y disparó en repetidas ocasiones contra Dioses Carrasco, quien cayó gravemente herido. Los obreros que se encontraban en el lugar intentaron socorrerlo y lo trasladaron de inmediato al Hospital II-2 de Sullana, pero lamentablemente llegó sin signos de vida.
De acuerdo con las primeras investigaciones policiales, el atacante habría efectuado al menos cuatro disparos, uno de ellos impactó directamente en la cabeza del deportista, causándole la muerte instantánea. Tras el ataque, los sicarios huyeron con rumbo desconocido, activándose el Plan Cerco, aunque sin resultados positivos hasta el momento.
Pasión por el fútbol
Bruno Dioses, de 31 años, combinaba su pasión por el fútbol con su trabajo en la construcción. Este año defendió la camiseta del club Unión Victoria, de la Liga Distrital de Miguel Checa – Sojo, y anteriormente jugó por los equipos Bonaerense y Juan Velasco Alvarado, donde se ganó el respeto de sus compañeros y la admiración de la afición local.
El crimen ha generado profunda consternación e indignación entre los vecinos del sector y la comunidad deportiva de Sullana. “Era un joven trabajador, un chico bueno, padre de familia… no entendemos por qué le hicieron esto”, lamentó uno de sus amigos, que prefirió mantener el anonimato.
Mientras tanto, agentes de la División de Investigación Criminal (Divincri) de Sullana realizan las diligencias correspondientes y no descartan que el homicidio esté vinculado a las redes de extorsión y sicariato que operan en la provincia.
Bruno Dioses deja en la orfandad a un niño pequeño, y su muerte se suma a la larga lista de víctimas que refleja el avance de la criminalidad en el norte del país, donde los asesinatos por encargo y la impunidad se han convertido en el pan de cada día.
