Lamentable feminicidio. Esther Ramos, de 37 años, fue asesinada el último martes 13 de agosto, en el interior de la pollería La Posada, ubicada en el cruce de las avenidas Defensores del Morro y Ricardo Treneman, en el distrito limeño de Chorrillos. La mujer fue atacada con un cuchillo por su expareja, Juan Carlos Alcorta, de 28 años, quien ingresó al local con la intención de agredirla.
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Según la familia de la víctima, el ataque ocurrió después de que Esther terminara la relación amorosa con Alcorta. El agresor, enfurecido por la ruptura, decidió buscar a su expareja en su lugar de trabajo y la atacó delante de sus compañeros. Tras el crimen, Alcorta intentó escapar del lugar, pero fue capturado minutos después por la policía y agentes del serenazgo de Chorrillos en una barbería ubicada en la avenida Sandoval.
Las cámaras de vigilancia del área captaron el momento en que el agresor llegó al local y luego su huida. Alcorta intentó escapar cruzando la avenida Huaylas y perdiéndose por la calle Pérez, pero un testigo logró alcanzarlo en el cruce de la avenida Terán con la calle Emilio Sandoval. El atacante fue reducido por vecinos y serenos antes de ser trasladado a la comisaría.
Agresor dio nombre falso
Durante su primera declaración, Alcorta intentó proporcionar un nombre falso. Testigos indican que Esther nunca denunció los constantes maltratos de su expareja, a pesar de que frecuentemente llegaba al trabajo con signos de violencia. El agresor, que ya había sido detenido previamente por robo de celulares, permanece detenido a la espera de su juicio.
La familia de Esther exige justicia y la máxima condena para el responsable del asesinato. Esther deja a dos hijos en la orfandad: un joven de 20 años y una niña de 7, fruto de una relación anterior. Este trágico suceso resalta la urgencia de tomar medidas efectivas para combatir la violencia de género y proteger a las víctimas.
Feminicidio en Perú
La violencia contra la mujer en Perú sigue siendo una grave problemática social y su impacto ha generado preocupación en todo el país. Durante los primeros cinco meses del 2024, los Centros de Emergencia Mujer (CEM) atendieron a 57 mil 550 niñas, adolescentes y mujeres adultas, según datos oficiales.
Sin embargo, otra de las cifras que más preocupan son las del feminicidio, la forma más extrema de violencia de género, el cual se mantiene como un delito recurrente en el país a pesar de estar tipificado en el Código Penal. Así, las estadísticas del Programa Aurora reflejan cifras alarmantes: 80 féminas fueron asesinas y se contabilizaron 89 intentos.