El ex gerente general del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Eduardo Torres-Llosa, lanzó una advertencia clara sobre uno de los principales obstáculos que enfrenta el crecimiento económico del país: la inseguridad ciudadana. A pesar de que el control de la inflación ha mostrado signos positivos, con una cifra incluso negativa el mes pasado, Torres-Llosa subraya que esto no es suficiente para garantizar un desarrollo sostenible mientras persistan graves problemas estructurales.
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El economista destacó que la inversión privada es el motor principal de la economía peruana, representando el 80% de la inversión total. Sin embargo, este flujo de capital está en riesgo debido al clima de violencia y extorsiones que enfrentan empresarios y pequeños comerciantes. «Es inaudito que en un país los negocios se paralicen por extorsiones. Si esto no se controla, afectará aún más el crecimiento económico», señaló.
Las extorsiones no solo están obligando a cerrar negocios, especialmente a los más pequeños, sino que también desalientan nuevas inversiones. «Si yo pongo un negocio y al día siguiente me llaman pidiendo una suma exorbitante o me amenazan de muerte, la única opción viable es cerrar», explicó Torres-Llosa, resaltando que esto no solo implica un freno para la economía, sino también un golpe devastador para el empleo y las familias peruanas.
Esfuerzo conjunto
Más allá de las cifras económicas, Torres-Llosa también se refirió a las consecuencias sociales de vivir en un ambiente de inseguridad permanente. “Una sociedad no puede funcionar si sus ciudadanos temen salir a la calle o incluso pasear a sus perros porque les roban el celular. Vivir así es insostenible», afirmó.
El ex gerente del BCRP subrayó que la solución a este flagelo depende de un esfuerzo conjunto entre la Policía Nacional, la Fiscalía y el Poder Judicial. «Cada uno debe cumplir su rol de manera eficiente y coordinada para que podamos erradicar este problema de raíz», concluyó.
En definitiva, Eduardo Torres-Llosa plantea que, sin seguridad, cualquier avance económico será temporal y frágil, llamando a una acción urgente y decidida para restaurar la confianza en el país.