En una emocionante final de los Juegos Olímpicos de París 2024, la boxeadora argelina Imane Khelif se alzó con la medalla de oro en la categoría de peso wélter (-66 kg), deslumbrando a una multitud de 15,000 aficionados en la emblemática pista central de Roland Garros. Khelif, que dominó a la china Yang Liu por decisión unánime, celebró su victoria dando la vuelta al ring mientras su equipo la levantaba en volandas.
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El apoyo ferviente de la afición argelina, que llenó las gradas con camisetas y banderas verdes, contrastó con los abucheos dirigidos a Liu. Los vítores de «Imane, Imane» resonaron durante los tres asaltos en los que la campeona mundial del año pasado fue superada claramente. Al anunciarse el veredicto, Khelif estalló de alegría y mostró un gesto de respeto hacia su oponente al alzarle el brazo.
Controversia
Sin embargo, el triunfo de Khelif no ha estado exento de controversia. La boxeadora fue blanco de crística por una disputa sobre su género, luego que en el Mundial femenino del año pasado la descalificaran debido a una prueba de género cuestionada. Críticas de rivales y figuras políticas, incluido Donald Trump, han puesto en duda su identidad de género.
La Asociación Internacional de Boxeo (IBA), que descalificó a Khelif, argumenta que pruebas genéticas demostraron que ella es un hombre, una afirmación que, el Comité Olímpico Internacional (COI) y los gobiernos de Argelia y Taiwán refutaron enérgicamente.
El COI, que retiró a la IBA la organización del boxeo olímpico por falta de transparencia, respaldó a Khelif, al igual que Argelia, que defiende la identidad de género de su atleta. A pesar de la controversia, Khelif demostró ser una competidora formidable en los Juegos Olímpicos, y su victoria representa un hito importante en su carrera y en la historia del boxeo femenino.