Las recientes inundaciones en Valencia y Andalucía causaron una tragedia devastadora en España. Calles y zonas residenciales quedaron sumergidas bajo aguas fangosas tras las intensas lluvias, complicando gravemente el acceso y la labor de los servicios de emergencia. Con el número de víctimas mortales alcanzando ya las 95 personas y una cifra indeterminada de desaparecidos que sigue creciendo, la situación es crítica. Las autoridades se encuentran desplegadas en labores de rescate y asistencia humanitaria, buscando mitigar el impacto de esta catástrofe.
En respuesta, el presidente Pedro Sánchez decretó tres días de luto oficial como muestra de respeto a las vidas perdidas y de solidaridad con las familias afectadas.
Esta ola de muerte y destrucción en la península ibérica fue provocada por la “gota fría del siglo”, un fenómeno meteorológico conocido como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que también transformó las calles de Castilla-La Mancha en ríos que arrastran todo a su paso.
En Valencia, este martes cayeron 445.4 litros de lluvia por metro cuadrado, la mayor cantidad registrada en 24 horas en esta región desde el 11 de septiembre del año 1966.
Las autoridades, especialmente el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, instaron a los ciudadanos que residen en las zonas afectadas a no salir de sus viviendas y no utilizar las carreteras, muchas de las cuales están cortadas y anegadas.
Por su parte, el rey Felipe pidió prudencia ante las consecuencias de las inundaciones y envió un mensaje de pésame por la pérdida de vidas humanas, en el que expresó su solidaridad con los damnificados.
Testimonios de víctimas
Lorena Fuentes, colombiana que llegó a Valencia hace dos años, relató a la agencia EFE que “el viento estaba terrible”.
“Azotaba las ventanas y el mar se escuchaba horrible. Pensamos que podía haber un tsunami”, añadió.
Con las comunicaciones caídas, amigos y familiares de afectados han recurrido a las redes sociales para buscarlos. Janine, una joven boliviana embarazada de ocho meses, desapareció de la zona de Ribarroja, una de las más castigadas por la DANA.
“Dicen que han encontrado su coche”, narró a EFE su amiga Noemí.
“Estamos preguntando en redes sociales, porque parece que están encontrando a mucha gente así”, continuó.
Los cortes de electricidad y las caídas en la red de telefonía complicaron las tareas de búsqueda.
La devastación provocada por la DANA ha generado pronunciamientos y reacciones de la comunidad internacional, incluidos representantes de organismos como el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, quien expresó su “plena solidaridad con el Gobierno y el pueblo de España”.
Stéphane Dujarric, portavoz de la Secretaría de la ONU, transmitió las condolencias a las familias de los fallecidos y aseguró que desde la ONU están dispuestos a ayudar “en todo lo que podamos”.
Países como Venezuela, Honduras, Cuba, Chile, Bolivia, Polonia y Ucrania, entre otros, también han expresado su solidaridad y condolencias con España tras el devastador impacto de la DANA.