Los pescadores artesanales de la caleta de Cabo Blanco, en la provincia de Talara, alzaron su voz de protesta tras el reciente derrame de petróleo ocurrido el sábado pasado, exigiendo que se continúen los trabajos de limpieza en al menos cinco playas de la zona. Además, desmintieron las declaraciones del gerente de Petroperú, Óscar Vera, quien aseguró que las playas se encuentra limpas «al 100%» y que las aguas estaban «cristalinas», tras el derrame.
De acuerdo, a los pescadores los esfuerzos de limpieza han sido insuficientes, mientras que la contaminación persiste, especialmente en la playa de Peña Negra.
Jesús Llenque, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de Consumo Humano Directo de Cabo Blanco (Aspacab), señaló que el derrame avanzó hasta la playa Peña Negra, afectando gravemente las actividades pesqueras en la región. Según Llenque, el plan de contingencia implementado por las autoridades no ha logrado restaurar los daños causados, y advirtió que esta no es la primera vez que un derrame de petróleo afecta a las playas locales, recordando el incidente de julio de este año, que también quedó sin una solución efectiva.
Las críticas a la gestión de Petroperú no se hicieron esperar. “El gerente de Petroperú miente al decir que todo está limpio. La arena sigue absorbiendo el petróleo, y no han cambiado nada”, enfatizó Llenque.
Falta de mantenimiento a lote
Por su parte, Juan Ecca Jacinto, otro pescador de la zona, denunció la falta de mantenimiento en el lote marítimo Z-2B, a cargo de la empresa estatal, lo que ha generado derrames constantes debido al deterioro de las tuberías. La contaminación no solo está perjudicando la pesca, sino que también afecta a los comerciantes locales, que esperaban un aumento en las ventas durante la temporada de verano.
Ante esta situación, los pescadores pidieron la intervención urgente del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y convocaron a una reunión pública en Cabo Blanco para manifestar su descontento y exigir respuestas claras. «Queremos que el gerente de Petroperú venga aquí y nos escuche. No podemos seguir así», concluyó Ecca, quien también mencionó que ya hay una denuncia presentada contra la compañía estatal por el derrame ocurrido en julio, actualmente en manos del Ministerio Público.
Los pescadores de Cabo Blanco siguen luchando por la protección de sus recursos y el bienestar de la comunidad, mientras exigen que las autoridades tomen medidas reales y efectivas frente a la contaminación petrolera que amenaza su sustento y su entorno.