En una conferencia de prensa realizada este lunes 20 de enero, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, reveló que Jimmy Larry Bazán Valderrama, alias “Pequeño”, líder de la temida banda criminal “Los Compadres”, se atribuyó el ataque con explosivos perpetrado contra la sede del Ministerio Público en Trujillo.
El atentado, según las autoridades, tenía como objetivo intimidar a la fiscal Jennifer Ludeña, quien lidera el proceso para ampliar la prisión preventiva contra esta organización delictiva. “Pequeño” habría enviado un mensaje desafiante desde el penal de Cajamarca, donde cumple condena, desafiando el trabajo del sistema judicial.
Hallazgos comprometedores en prisión
Tras el atentado, agentes penitenciarios allanaron la celda de Bazán Valderrama, encontrando dispositivos electrónicos, cargadores y un celular que fue lacrado por las autoridades para someterlo a peritajes. “Será analizado para determinar su vínculo con los mensajes amenazantes enviados al Ministerio Público”, detalló el ministro.
Golpe contra la justicia
Del mismo modo, el ataque, descrito como una represalia contra las recientes operaciones conjuntas de la Policía Nacional y el Ministerio Público en Trujillo, dejó al descubierto la capacidad operativa de “Los Compadres” incluso desde el interior de los penales. “En los últimos 15 días, hemos logrado 12 detenciones de extorsionadores, la captura de miembros de 16 bandas criminales y la incautación de más de 20 armas. Este atentado es una reacción a nuestro trabajo”, aseguró Santiváñez.
¿Quiénes son “Los Compadres”?
Activa desde 2017, esta organización delictiva ha sembrado el terror en La Libertad, destacándose por extorsiones, tráfico de terrenos, robos y homicidios. En su último golpe contra el grupo, el 15 de enero, las autoridades detuvieron a tres de sus integrantes con explosivos en el centro histórico de Trujillo.
El atentado contra la fiscal Ludeña y los hallazgos en prisión ponen nuevamente en debate la urgencia de reforzar los controles en los penales, así como garantizar la seguridad de los operadores de justicia que enfrentan al crimen organizado. Trujillo, mientras tanto, sigue en vilo bajo la sombra de “Los Compadres”.